La implementación de jornadas excepcionales 4×3 en Costa Rica no solo representa un avance hacia la modernización de las dinámicas laborales, sino que es un paso esencial para atraer y mantener inversión extranjera directa, fortalecer sectores estratégicos, además, generar empleo de calidad.
El proyecto de ley 24.290, que busca establecer este esquema, es una herramienta clave para brindar seguridad jurídica a empresas que por la naturaleza de sus operaciones requieren modelos de generación continua. Es fundamental que esta iniciativa sea aprobada, pues se alinea con las demandas de un mercado laboral global en constante evolución.
El modelo 4×3 propone jornadas voluntarias de hasta 12 horas diarias, cuatro días a la semana, con tres de descanso consecutivos en su versión diurna y de hasta 12 horas diarias, tres días a la semana, con cuatro de descanso en la nocturna.
Asimismo, están diseñadas para sectores específicos, como la manufactura tecnificada, la industria de dispositivos médicos, los servicios corporativos en zonas horarias múltiples y los de apoyo necesarios para dichas actividades. Además, cumplen con las disposiciones del artículo 58 de la Constitución Política de Costa Rica y del Convenio Nº 1 de la Organización Internacional del Trabajo, que permite estos turnos en casos muy calificados.
Los beneficios son evidentes. Para los trabajadores, representa la posibilidad de disfrutar de más tiempo libre y dedicarlo a su familia, actividades personales o proyectos educativos, mientras para las empresas, especialmente las que operan en sectores de alta tecnología o manufactura avanzada, se traduce en una mayor eficiencia operativa y competitividad internacional.
Además, el esquema 4×3 fortalece la propuesta de valor del país como destino para inversión extranjera, al ofrecer un marco laboral moderno y flexible que se adapta a las exigencias del mercado global.
Es importante destacar que no se aplicará en labores pesadas, peligrosas o insalubres, ni en casos que impliquen extraordinarios esfuerzos físicos, embarazo, lactancia o trabajos realizados por menores de edad.
De esta forma, se garantiza que este modelo se implemente de manera responsable y conforme a los estándares internacionales de derechos laborales, sin embargo, es lamentable que, tras su aprobación inicial en primer debate, la iniciativa anterior fuera archivada debido a un vicio sustancial señalado por la Sala Constitucional.
Este revés no solo generó incertidumbre jurídica, sino que también comprometió la confianza de inversionistas y empresas en el país. La actual propuesta legislativa, dictaminada positivamente por la Comisión de Asuntos Jurídicos, busca subsanar estos errores y brindar una solución definitiva. El país no puede darse el lujo de quedarse atrás en un mundo que avanza hacia la flexibilidad laboral y la optimización de recursos.
Naciones competidoras en la atracción de inversión extranjera, como México o Colombia, ya han implementado esquemas similares, posicionándose como destinos más atractivos para industrias tecnológicas y de alta especialización.
La aprobación de este plan no solo beneficiará a los sectores involucrados, sino que también enviará un mensaje claro al mundo: Costa Rica está comprometida con la innovación, la modernización y el desarrollo sostenible.
El modelo 4×3 no es simplemente un ajuste en las jornadas, sino una oportunidad para fortalecer nuestra economía y mejorar la calidad de vida de los trabajadores. La legislación propuesta asegura que se implementen bajo criterios claros, protegiendo los derechos y cumpliendo con los estándares internacionales.
Aplaudimos el avance del texto de ley 24.290 y el dictamen positivo de la Comisión de Asuntos Jurídicos. Ahora corresponde a la Asamblea Legislativa tomar la decisión de convertirlo en Ley de la República. Este paso es vital para garantizar la competitividad de Costa Rica en el mercado global y ofrecer a los trabajadores un esquema moderno que combine productividad con calidad de vida.
El futuro del trabajo está aquí y las jornadas 4×3 son la llave para abrir la puerta al desarrollo.