La mayoría de las familias aprovechan los terrenos externos a las viviendas para elaborar jardines, pero ¿es usted de las personas a las cuales no le crecen o se le mueren las flores y diferentes plantas ornamentales? En esta nota le explicaremos sobre el ciclo de la jardinería que debe utilizar para convertirse en una experta y en la envidia del vecindario.
PREPARACIÓN DEL TERRENO
Pablo Jiménez Araya, Ingeniero Agrónomo del jardín Botánico Else Kientzler (ubicado en Sarchí), explicó que como primer paso se encuentra la preparación del terreno, analice si lo va a reutilizar o a renovar. Es importante que el suelo cuente con características como por ejemplo: una buena oxigenación y nutrientes, los cuales le permitirán a las plantas alimentarse y crecer sanas.
“A la tierra nueva o vieja se le debe agregar granza de arroz, piedra pómez o bien elementos como el estereofón o alguna piedrita fina pero sin arena, de modo que se logre la oxigenación. En los viveros normalmente vamos a encontrar sustratos que ayudan con dicha función. También puede colocar piedras enterradas, o hasta materia orgánica la cual contribuye a introducir el aire”, detalló Araya.
PROFUNDIDAD DE LA SIEMBRA
Seguidamente trabaje en la profundidad de la siembra, sin perder de vista el tipo de mata. Con ayuda de una pala haga el espacio, de modo que a futuro la raíz pueda moverse hacia abajo o a los lados.
“Lo básico sería que la cantidad de suelo que prepare sea el doble del tamaño de la maceta en todas direcciones. Para la raíz es importante soltarse hacia la tierra que va a consumir.”, agregó Araya.
Si opta por reutilizar el terreno con jardinería y que se encuentran en mal estado, proceda a revisar planta por planta. Si detecta algunas enfermas, es decir amarillas o con bacterias y las hojas comidas por insectos, ¡elimínelas! Además, encálelo.
“Encalar es agregar cal, esta se compra en los agrocomerciales y es muy beneficiosa para la agricultura en general. Son elementos que nos aportan minerales al suelo y que normalmente viven ahí, pero que se pierden con el tiempo. Luego ponga la tierra al nivel que desee”, recomendó Araya.
PERENNES O TEMPORADA
Ovidio Esquivel, experto del jardín, indicó que las especies perennes se colocan y mantienen por largos periodos, generalmente embellecen los espacios grandes y que requieren poco mantenimiento, puesto que no se cambian con regularidad. Destacan las palmeras, bananillos ornamentales, coberturas como la corona imperial, agapantos y arbustos.
“Para este caso preste atención a la disponibilidad de la luz y el agua, no sea que incorporemos las que son de mucha luz a la sombra, entonces la calidad de la especie va a verse afectada”, agregó Esquivel.
Mientras que las plantas conocidas como de temporada o anuales, viene a aportar color, rompen la monotonía del verde. De igual forma se aconseja para espacios pequeños y dentro de las casas. Durante el invierno la variedad es mayor; van desde chinas hasta petunias.
“Se conservan al menos de un año, por lo tanto deben cambiarlas constantemente. Ocupan de la luz, bajo la sombre mueren y disponibilidad del agua para el floreo. Debe tener presenta una constante fertilización ya que se desgastan produciendo las flores”, expresó Esquivel.
En este paso solo húndalas y acomódelas. Tampoco deje de lado el riego. Con la entrada de las lluvias esto facilita la tarea.
Ya lo sabe, pierda el miedo y deje volar la imaginación en su hogar, pero de la mano con el colorido de la creación.