Japón se convirtió en uno de los más importantes aliados de Costa Rica en su misión de llegar a ser un país carbono neutral, luego que los asiáticos brindaran su ayuda por medio de tratados de cooperación, préstamos y hasta donaciones destinadas a proyectos que promueven las energías limpias.
Uno de los más recientes trabajos realizados de la mano verde que tendieron los nipones es la recién concluida Planta de Tratamiento de Aguas Residuales Los Tajos, administrada por el Instituto Costarricense de Acueductos y Alcantarillados (AyA).
Las instalaciones de ese importante proyecto están en La Uruca, en la entrada a La Carpio, en una de las veredas del río Torres, cuyo cauce figura entre los más contaminados de San José.
Dicho proyecto fue construido con un préstamo reembolsable en 2006, ejecutado con la colaboración de la Agencia de Cooperación Internacional del Japón (JICA, por sus siglas en inglés), la cual cuenta con un presupuesto financiado por impuestos de los japoneses.
La planta entró en operaciones el 1 de agosto de 2015 y recibe aguas de 11 cantones de la capital con el objetivo de sacar la mayor cantidad de residuos sólidos que viajan por cauces de varios ríos, pero en primera instancia se enfoca en el Torres.
Se trata de la más grande de Centroamérica y para ponerla a operar se requirió una inversión de $48,2 millones, para beneficiar a más de 1 millón de personas de la Gran Área Metropolitana, tras reducir la contaminación de las cuencas de los ríos Rivera, Torres, María Aguilar y Tiribí.
“El saneamiento es fundamental para mejorar la calidad del agua, su disponibilidad, y tiene beneficios directos en la salud, el ambiente y el desarrollo urbano. Una planta de tratamiento como Los Tajos asocia a la salud, bienestar y condiciones óptimas para mejorar la calidad de vida de la población. Tratar el agua es un componente fundamental del desarrollo”, indicó Yamileth Astorga, presidenta de AyA.
AGUA SE MEJORA
EN UN 50%
Hasta el momento se mantiene la operación de la primera etapa, en la cual el agua tiene una mejora sustancial. No es correcto decir que se purifica, pero sí se le da un mejoramiento antes de que corra por los ríos.
“Se mejora la calidad del agua hasta en un 50%, pese a que la planta aún no opera en un 100%. Se reciben 425 litros de agua por segundo de las cuencas del norte de San José, eso significan 37 millones de recipientes de agua de 1 litro. Cuando se amplíen las operaciones se estima que estaría procesando 370 millones de litros de agua por día”, explicó Olman Jiménez, director de la planta. Pero no solo se tiene como resultado el agua más limpia, de este proyecto nacen otros beneficios como generación de energía para abastecer la maquinaria que opera en la planta.
“Cuatro mil toneladas de lodo por año se evitan en ríos con el procedimiento que lleva el agua desde hace un año. Con los desechos que se retoman se obtiene biogás alto en metano, el cual se usa en las calderas de la planta para los biodigestores. Se puede abastecer hasta el 90% de la electricidad que se necesita en la planta”, agregó.
URGE MÁS COOPERACIÓN
Pese a que Japón sigue siendo uno de los aliados de Costa Rica en el tema ambiental, otras naciones de Europa que usualmente daban su aporte hace algunos años, se apartaron por las cifras que registra el país en la actualidad.
“La colaboración de JICA es muy importante. El país tiene la necesidad de entrarle al tema del saneamiento básico del agua, el problema es que no recibe muchas donaciones por los buenos números e indicadores que tenemos a la par de otros países de la región en cuanto a salud y agua. Pese a esto seguimos muy rezagados en saneamiento, pero estamos muy avanzados si nos comparamos con Haití”, declaró Astorga. Pese a que se mantiene la consigna de buscar el saneamiento, AyA no se anima a dar el paso de cobrar esa parte del proceso porque eso se reflejaría en las tarifas que se cobran actualmente y hasta ahora no es un tema prioritario.
“Nunca se le ha dado la importancia que merece a este tema, nos falta mucho en el tratamiento del agua, ocupamos una segunda etapa en estos procesos”, manifestó la jerarca. La idea es ampliar el proyecto para recoger aguas del río María Aguilar y así darles tratamiento a las de los barrios del sur de San José por medio de tuberías, pero “desde ya hay gente molesta e incómoda con estas tuberías, no entienden que esto se necesita para avanzar”.
LOS TAJOS EN CIFRAS
$48,2 millonesInversión inicial.
$361 millonesInversión total.
1.070.000Personas beneficiadas con el proyecto.
36.000 Conexiones de usuarios tendrán tratamiento de sus aguas.
37.000 kilosTotal de material sólido diario que se saca de los ríos.
54 Funcionarios a cargo de la operación de la planta.
6 Los cantones beneficiados serán: Tibás, Moravia, Vázquez de Coronado, Goicoechea, Montes de Oca y San José.
LAS 5 ETAPAS MÁS IMPORTANTES DE LA PLANTA
•Pretratamiento
Es el primer filtro donde se quedan los residuos más grandes. Obstaculiza el paso de materiales mayores a los 10 centímetros.
•Sistema de rejillas
En esta etapa los sólidos mayores a 30 milímetros se quedan para empezar a separar desechos que se van acumulando en contenedores.
•Desarenado y desengrasado
En este punto lo grueso quedó atrás, sin embargo la arena fina y la grasa siguen en el agua. Es por medio de inyección de aire como se pretende sacar la mayor cantidad posible de ambos desechos, también se usan sistemas de bombeo y centrífuga.
•Sedimentadores
Se deja el agua reposando en tanques para que se asienten algunos sólidos que no se logró sacar en el proceso anterior.
•Regreso al cauce
Cumplidas esas etapas se envía nuevamente el agua al río, se trabaja con paneles para cuatro sedimentadores. AyA hace pruebas de laboratorio para medir cuánto se mejoró el agua y se envían las muestras al Ministerio de Salud para hacer un registro.