El Gobierno de Japón destinó 160.000 dólares con el fin de impulsar la implementación de acciones para mejorar la gestión sostenible de los recursos forestales del país y el desarrollo de la industria de madera.
Este monto, a través de la Organización Internacional de Maderas Tropicales (OIMT), será utilizado para fortalecer la cadena de valor del sector en Costa Rica.
Afirman que el potencial del sector forestal del país es reconocido a nivel mundial, pero que el cambio climático y la necesidad de desarrollar esta industria de manera sostenible suponen retos importantes.

Esta inyección de fondos es de gran relevancia para atender aspectos clave que promuevan el uso responsable de los recursos naturales y el crecimiento económico local.
“Este respaldo del Gobierno de Japón representa un paso fundamental para mejorar la competitividad de nuestra industria y garantizar una gestión forestal sostenible. Nuestro compromiso es potenciar el uso eficiente de la madera, asegurando que el bosque secundario costarricenses siga siendo un motor de desarrollo económico y ambiental para el país”, afirmó Jaime Sotela, ingeniero y presidente de CFMI.

Este proyecto tendrá una duración de 12 meses y su objetivo principal es establecer mecanismos eficientes para la cosecha, procesamiento y comercialización sostenible de productos maderables.
“Costa Rica se enorgullece de contar con más del 60% de su territorio cubierto por bosques, un logro que es resultado de años de esfuerzo en conservación y financiamiento, y que constituye un activo invaluable para nuestro desarrollo verde. Estos esfuerzos no solo han sido liderados por el gobierno, sino también por la colaboración activa de diversos sectores”, destacó Franz Tattenbach, ministro del MINAE.

Este financiamiento permite que el país avance en sostenibilidad del sector forestal, promoviendo un modelo de conservación productiva que asegure la protección de los ecosistemas.
“Con este proyecto, impulsaremos una mayor inversión en tecnologías innovadoras y prácticas responsables que permitan a los pequeños y medianos productores acceder a mercados competitivos sin comprometer el futuro de nuestros bosques. Este es un compromiso de país, donde la colaboración entre el sector público, la industria y la cooperación internacional nos permitirá consolidar un sector forestal moderno, innovador y sostenible”, concluyó Sotela.
