Tokio, (EFE).- La Autoridad Reguladora Nuclear (NRA) de Japón acordó hoy los nuevos estándares de seguridad para los reactores nucleares del país de cara a fortalecer las medidas de prevención de accidentes como el de la planta de Fukushima de 2011.
Los nuevos estándares, que entrarán en vigor a partir del próximo 8 de julio, exigen mayores controles sobre la emisión de sustancias radiactivas y el incremento de la seguridad ante catástrofes naturales como terremotos o tsunamis.
El cumplimiento de esta nueva regulación permitirá a los operadores solicitar la reapertura de sus unidades detenidas tras el desastre nuclear, el peor desde Chernóbil en 1986.
Actualmente, tan solo dos reactores de los más de 50 con los que cuenta Japón permanecen operativos tras el accidente de Fukushima.
Con la nueva normativa aprobada hoy, se requerirá que los reactores estén equipados con sistemas de ventilación que permitan reducir las sustancias radiactivas en caso de emergencia para prevenir daños mayores en las vasijas de contención.
Además, deberán establecer salas de control de emergencias para proteger los reactores en el caso de que se produzca un ataque terrorista o una catástrofe natural, detalló la agencia Kyodo.
La NRA también requerirá evaluaciones más estrictas sobre la ubicación exacta de la planta, con controles geológicos de las fallas en las que se encuentran y medidas de contención para asegurar las instalaciones clave en caso de producirse un tsunami como el Fukushima, donde golpeó con olas de hasta 15 metros.
Tras anunciarse la nueva normativa, se espera que las principales operadoras del país soliciten desde el próximo mes las revisiones obligatorias de la NRA para cerca de 12 reactores de seis plantas nucleares, en un examen que podría prolongarse hasta seis meses.
Tras llegar al poder el pasado diciembre, el primer ministro Shinzo Abe ha abierto la puerta a que el país reanude la energía nuclear, una vez esté garantizada la seguridad de las centrales y a pesar de la preocupación de gran parte de la sociedad y las protestas de los movimientos antinucleares.
La NRA fue establecida en septiembre como organismo independiente para sustituir a la Agencia para la Seguridad Nuclear e Industrial (NISA), criticada tras el accidente de Fukushima por depender del Ministerio de Industria, tradicional promotor de las nucleares.