La Junta de Administración Portuaria y de Desarrollo Económico de la Vertiente Atlántica (Japdeva) valora la posibilidad de solicitar más recursos para continuar el proceso de reestructuración de la entidad.
Se debe recordar que la entidad portuaria propuso un plan para reducir su planilla, ante los cambios que experimenta el mercado en la zona por la apertura de la Terminal de Contenedores de Moín (TCM).
Japdeva inició el plan de reorganización en 2019, después de que la Asamblea Legislativa diera el visto bueno a la iniciativa, que plantea un máximo de 350 plazas institucionales para el manejo saludable de las finanzas de la empresa, sin que se afecten los servicios que ofrece.
DESPIDOS
Precisamente entre 2020 y 2021 la institución recibió un embargo del Sindicato de Trabajadores de Japdeva (Sintrajap) por ¢5.300 millones, por rubros de la convención colectiva que no les habría sido pagado a inicios de 2000.
“Seguimos avanzando en todos los elementos que no requerían erogaciones financieras, que fue lo que nos detuvo el embargo. Ya logramos recuperar parte de los recursos habilitados de ese monto para retomar el proceso”, comentó la presidenta ejecutiva Andrea Centeno.
De acuerdo con la funcionaria, cuando se tenga fijado el monto a destinar empezarán con el despido de funcionarios y la contratación de estudios para adaptar la nueva estructura de la institución.
Cuando el proyecto de la reorganización se aprobó los diputados dieron el visto bueno para asignar ¢5.300 millones con el fin de cumplir ese objetivo.
MÁS RECURSOS
Según Centeno, Japdeva requerirá montos adicionales para completar la reorganización cuando se retome el plan, sin embargo no se precisó el monto exacto que requerirán.
“Lo que decía la ley era captación de superávits de instituciones por hasta ¢10 mil millones, el potencial apoyo que estaría solicitando Japdeva no sería de superávits”, agregó la presidenta ejecutiva.
Mientras la institución afrontó el embargo debió acudir al límite de esa captación, donde obtuvo un préstamo del Consejo de Seguridad Vial (Cosevi) por ¢6.500 millones y otro por ¢3.500 millones del Instituto de Desarrollo Rural (Inder).
“Con respecto a los recursos que se obtuvieron del Cosevi, ya ese monto fue consumido en su totalidad este mes”, aseguró Centeno.
Datos de la administración de Japdeva revelan que esta arrastra mensualmente un faltante de ¢700 millones, por lo que considera primordial continuar el proceso de reestructuración.