Limón. Ver y sentir el golpe económico que le aventajaba un grupo de ocho personas saqueadores de huevos de tortuga en Moín, Limón, fue según la policía la razón por la que Jairo Mora denunció a sus “socios” ante la Fuerza Pública, hecho que los habría motivado, a los robahuevos, a matarlo.
El Organismo de Investigación Judicial (OIJ) confirmó en conferencia de prensa que el ambientalista supuestamente estaba aliado a sus asesinos en un negocio, y por problemas en ellos cobraron venganza.
Francisco Segura, director de la policía judicial, afirmó que Mora prestaba servicio para una ONG, la cual le pagaba un salario por cada nido de huevo que ubicara y laboraba para el Santuario de tortugas, propiedad de su amiga Vanesa Lizano, aspectos que el OIJ tomó en cuenta para arrancar la investigación.
Tal como lo informó DIARIO EXTRA, el asesinato de Mora se registró el pasado 30 de mayo, en playa Trece Millas, Moín, Limón, la víctima murió por asfixia al tragar mucha arena.
Este hecho de muerte, que movió a todo un país y trascendió internacionalmente; volviendo los ojos de organizaciones ambientales a nuestro suelo nacional, desencadenó todo un negocio y hasta puso en tela de duda si en efecto Mora trabajaba como defensor de los animales o si por el contrario le sacaba provecho; esto tras las declaraciones de los judiciales en conferencia de prensa.
SE TIRAN LA PELOTA
Segura explicó que la organización donde estaba Mora había acordado con diez robahuevos pagarles $300 a cada uno por devolver lo que sustrajeran de los nidos.
Por su parte el ambientalista pactó con el grupo de hampones que quienes llegaran primero se dejarían los huevos y así cobraría el dinero.
\”Los robahuevos se organizaron y alquilaron una buseta para llegar siempre primero, por lo que le llevaban ventaja a Jairo\”, indicó Segura.
Ante esta situación, quien se autodenominaba defensor de tortugas cantó a sus supuestos socios con la Fuerza Pública. Su versión fue que lo estaban amenazando de muerte porque cuidaba los nidos, sin embargo el OIJ dio a conocer que las razones eran otras: el negocio de los huevos.
Los contrincantes molestos por la actitud de Jairo, tenían sangre en el ojo y fue con la muerte como se la cobraron.
No obstante, Didier Chacón, coordinador del proyecto para Widecast en Latinoamérica, afirmó a DIARIO EXTRA que es antiético pagar por una actividad ilícita y que nunca hicieron un trato de esa manera. “Quiero que quede claro que Jairo solo prestaba servicios y se le hizo un contrato por cinco meses para que permaneciera en monitoreo con las playas públicas de nuestro país, en este caso le tocaba solo darnos un informe cada mes. Debido a que no contaba con horario establecido no se le pagó seguro de la Caja Costarricense del Seguro Social, pero él pagaba el personal, las autoridades se están equivocando, porque nuestra ONG jamás dará dinero para una actividad que es ilícita”, dijo.
Chacón agregó que para la ONG solo necesitan un respaldo emitido por Incopesca, la cual tienen vigente hasta junio del 2014.
Aparentemente Mora y el grupo de saqueadores, meses antes del fatídico desenlace, hicieron un trato de palabra; este consistía en que la primera persona que hallara el nido de tortugas se lo dejaba, según el OIJ.
Se supone que el compromiso no fue respetado por parte de los saqueadores, quienes llegaban todos los días en compañía de sus familiares directos y de inmediato cuidaban el nido. “Supuestamente, Mora reclamó sobre el problema y desde ahí se generó el disgusto, que terminó en muerte”, expresó Segura.
Vanessa Lizano, amiga del hoy occiso, aseguró nunca haber empleado a los hueveros sospechosos del crimen. “En el 2012 contraté 10 hueveros en Moín, solo queríamos ayudar a la comunidad, pero jamás les pagamos por huevos, mucho menos dejamos que haya manipulación de estos. Las autoridades están cometiendo un error al tratar de decir que prácticamente pagamos por la buena obra que hacemos y por el amor a las tortuga\”.
HINCABAN PARA ATACAR
Agentes indicaron que esta red se le vincula con otros casos por asaltos, como el registrado el 16 de mayo pasado. “En el primer hecho las víctimas fueron una pareja y una par de menores, en esta ocasión hubo violación y por este hecho se detuvieron a cuatro sospechosos. Estos capturados fueron aparentemente parte de los responsables de matar al ambientalista. El modo de operar era hincando y atacando las víctimas”, aseveró Segura.
Agregó que en La Managuita, Limón, se detuvo a los esposos Delgado Loiza y al líder Salmón Meléndez; el matrimonio formado por el nicaragüense Cash López y Chavarría Garita.
En Pacuare, Limón, se detuvo a otro hombre de apellido Delgado Loaiza, en Guápiles, también cayó un tipo de apellido Quesada Cubillo; en Los Cocos fue detenido el nicaragüense Arauz Martínez y finalmente se arrestó al segundo líder de apellido Centeno Rivas.
Jorge Chavarría, fiscal General de la República, expuso: “Hay que dejar claro que el evento en el que abordan a Jairo es casual, porque la organización está asaltando en la zona, lo que pasa es que en esta última ocasión conocían de antemano a Jairo”.
El defensor Javier Quesada afirmó ser el representante de la familia del fallecido, indicó que pretenden demandar en la parte laboral, pues Mora no contaba con seguro obrero patronal y hasta van a plantear una acción civil resarcitoria contra el Estado.
Anoche, en el Juzgado Penal de Limón, se llevaba a cabo la audiencia contra los sospechosos, la Fiscalía pidió prisión preventiva contra los 8.