Tras asumir el banquillo rojiamarillo, el técnico Jafet Soto Molina salvó al Herediano del mal paso que llevaba con el entrenador Jeaustin Campos. En siete juegos suma dos empates, cinco victorias seguidas y ni una sola derrota.
En total, 15 goles a favor y solamente 5 en contra.
Pero, pese a que se ve la mano de Soto en su amado Team, él no permite que los halagos le lleguen, tampoco se tira flores. Advierte que los grandes héroes son sus muchachos.
Cuando se le pidió que hablara sobre la clave de su trabajo, indicó que son “la disposición y actitud de los jugadores que tenemos y sobre todo ese vestidor. Lo han dicho otros entrenadores, de la mística de este vestidor. Para mí no es nuevo lo que hace este equipo porque hemos jugado tres torneos de visita, donde hemos llegado a tres finales, hemos ganado una y tenemos dos subcampeonatos”.
Tampoco lanza las campanas al vuelo cuando se le cuestiona si pueden ser vistos como el club incómodo, al que nadie quiere ver en semifinales, por su historia de venir de menos a más.
“Hay que respetar a todos los equipos que están arriba de nosotros. Estamos a un punto de la zona de clasificación. Hace 50 días el primero nos llevaba 13 puntos. Tenemos 22 puntos y los otros tres delante de nosotros tienen 23. Nos toca otra final el próximo sábado (ante San Carlos). Nos toca estar con el club y llenar el Colleya Fonseca”.
No entró a cuestionar a los morados por su mal momento. “Soy muy respetuoso de una institución tan grande como lo es el Deportivo Saprissa. Todos los años, los torneos y partidos son cosas diferentes. No podemos juzgar la historia tan grande que tiene el Saprissa por un partido, en mi caso. Es la institución más ganadora de todos los tiempos en este país en este momento. Yo creo que son momentos, hace 25 días éramos últimos y Herediano no merecía estar en esa situación. Todos pasamos por eso”.