Un motivo más para sonreír tiene el futbolista Erick Marín. Después de superar tres veces el cáncer regresó a jugar fútbol de manera profesional. Lo hizo en el estadio José Joaquín “Colleya” Fonseca en Guadalupe, cuando su equipo Aserrí se midió ante Golfito por la Liga de Ascenso. Volvió sentir el balón, al camerino, cumplió un sueño. Con una sonrisa de oreja a oreja reveló a DIARIO EXTRA cómo vive este momento.
¿Cómo se sintió en el regreso?
-De lo más bien gracias a Dios. Jugué 21 minutos. Fue en el segundo tiempo que entré de cambio.
¿Qué tal la parte física?
-Me sentí bien. Obviamente que todavía me falta el ritmo de partidos y meterle más a la parte física, pues tenía poco tiempo de entrenar y lo hacía solo. No es lo mismo ya hacer una pretemporada o trabajos con grupo. Vamos de lo más bien.
¿Qué pasó por su mente al entrar, pues vi que levantó las manos al cielo?
-Pasó de todo porque hace dos años y tres meses había sido la última vez que jugué. Fueron 7 minutos contra la Liga y en ese mismo estadio, en el Colleya (Fonseca) y ahora volver a jugar en el mismo estadio fue muy especial. Desde el sábado que me convocaron tenía mucha emoción y ya quería que llegara el domingo. Tenía nervios, tenía ansias, tenía sentimientos encontrados de cómo iba a ser y de cómo me iba a ir. Fue vacilón porque fue como debutar, tener las mismas ganas de jugar, pero a la vez miedo de lo que iba a pasar y si mi cuerpo iba a estar bien. Me fue mucho mejor de lo que me imaginaba.
¿Por cuánto tiempo es su ligamen con Aserrí?
-Es por este torneo.
¿Cómo quedó con el Herediano, lo finiquitaron, le dejaron de pagar el seguro?
-Yo con Heredia no tengo nada. A mí Jafet me paga el seguro todavía y espero que me lo siga pagando porque el tema económico en Aserrí no es tan bueno. Es más que nada como para empezar a jugar, a agarrar ritmo y ver qué pasa. La idea es jugar ahí y el proyecto que están haciendo ellos sería bonito llevarlo a la primera división.
¿Cuánto valora que Jafet Soto le siga pagando el seguro?
-Jafet es un ángel que llegó a mi vida. Le estoy eternamente agradecido por lo que él ha hecho y por lo que sigue haciendo. Que él me siga pagando el seguro me da a mí tranquilidad porque yo igual debo seguir yendo al hospital a revisarme y tengo que sacar medicamentos. Eso para mí es una ventaja.
¿Cada cuánto debe ir a control o por medicamentos?
-Lo que estoy tomando son unas pastillas de prevención para los hongos. Ya en diciembre me las iban a quitar, pero como está esto de la pandemia me las dejaron unos cuatro meses más. Ahora en el mes de abril tengo control, tengo otro TAC y exámenes de sangre normales.
¿Lo que está viviendo es como empezar de nuevo?
-Sí. Ahora me levanto contentísimo, más contento de lo normal, porque sé que voy a entrenar, a hacer lo que a mí me gusta, donde me puedo desenvolver bien. A veces llego muy cansado o fatigado pero contento. Es que es estar de nuevo en las canchas y compartir camerino. A uno lo que más le hace falta es estar vacilando con los compañeros y contando cosas. Es bonito llegar a poner un poco de experiencia para el bien del equipo.
¿Se ve jugando en primera, ya sea con Aserrí o con otro equipo?
-Sí claro, yo todavía me veo jugando en primera con Aserrí o con otro equipo. Ese es mi sueño, volver, y no hay nada imposible. Si uno quiere las cosas y se las propone le van a salir.