(AFP) Israel lanzó violentos bombardeos este domingo contra objetivos del movimiento libanés proiraní Hezbolá en el sur de Beirut, la víspera del primer aniversario del ataque de Hamás en suelo israelí que desencadenó la guerra en Gaza.
Tras haber debilitado a Hamás durante una devastadora ofensiva en Gaza, Israel anunció a mediados de septiembre que desplazaba “el centro de gravedad” de sus operaciones hacia el norte, en la frontera libanesa, donde Hezbolá abrió el 8 de octubre de 2023 un frente contra Israel en apoyo al movimiento islamista palestino Hamás.
Pero el domingo, el ejército israelí afirmó que “rodeó” la zona de Jabaliya, en el norte de la Franja de Gaza, donde estima que el movimiento palestino está recomponiendo sus fuerzas. La defensa civil de Gaza reportó 17 muertos, incluyendo nueve niños.
En el centro del territorio palestino, en Deir al Balah, las autoridades de Salud del gobierno de Hamás reportaron 26 muertos en un bombardeo israelí contra una mezquita convertida en refugio para desplazados.
El ejército explicó que había “realizado un ataque de precisión contra terroristas de Hamás, que operaban en un centro de mando […] en lo que antes era una mezquita” y anunció el despliegue de tropas adicionales cerca de Gaza.
Posteriormente el ejército israelí detectó varios proyectiles cruzando desde el norte de Gaza hacia Israel. “Un proyectil fue interceptado y el resto cayó en campos”, informaron los militares.
Las Brigadas Al Quds, brazo armado de la Yihad Islámica, otro grupo armado palestino activo en Gaza, reivindicaron la autoría del ataque.
Tras el ataque con misiles de Irán contra Israel el martes, el ministro israelí de Defensa, Yoav Gallant, amenazó el domingo a Irán, su enemigo jurado y aliado de Hamás y Hezbolá, con ofensivas similares a las de Gaza y Líbano.
Teherán dijo que ya tiene “preparada” su respuesta en caso de ataque israelí, informó el domingo un medio local citando una fuente militar.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, visitó a sus tropas en la frontera norte, mientras que su ejército sigue bombardeando Líbano.
– “Parecía un terremoto” –
La agencia de prensa oficial libanesa ANI reportó más de “30 bombardeos” durante la noche en varios sectores de la periferia sur de Beirut, bastión del movimiento islamista libanés, y un corresponsal de AFP informó sobre otros bombardeos en el este del país.
El primer ministro libanés, Najib Mikati, exhortó al mundo a “presionar a Israel” a favor de un alto el fuego, un llamado al que se hizo eco el papa Francisco.
“Pido un alto el fuego inmediato, en todos los frentes, incluido el libanés”, declaró el pontífice.
Mehdi Zaiter, un verdulero del suburbio sur de Beirut de 60 años, donde la estela de destrucción es enorme, vivió una noche de pesadilla.
“Fue la noche más violenta que hemos vivido. Había tantos bombardeos que parecía un terremoto”, dijo a AFP.
El ejército israelí indicó que había “ejecutado una serie de bombardeos dirigidos en la región de Beirut contra varios almacenes de armas y posiciones pertenecientes” a Hezbolá y añadió que “continuará” sus operaciones para desmantelar las capacidades de esta milicia proiraní.
Hezbolá dijo por su parte que atacó por la noche a una unidad del ejército israelí con obuses, tras un intento de infiltración en la zona de Blida, en el sur de Líbano.
Además, indicó que la madrugada del domingo lanzó una “andanada de cohetes” contra un grupo de soldados israelíes en la región fronteriza de Manara y dos ataques de drones contra bases militares en el norte de Israel.
– “Crisis terrible” –
Netanyahu pronunciará el lunes un discurso con motivo del aniversario del letal ataque de Hamás en Israel.
El ataque sin precedente del movimiento palestino el 7 de octubre en Israel dejó 1.205 muertos, en su mayoría civiles, según un recuento basado en cifras oficiales israelíes.
Los islamistas también capturaron ese día a 251 personas, de las cuales 97 siguen cautivas en Gaza y 33 de ellas habrían muerto, según el ejército.
La ofensiva israelí en la Franja ha causado por el momento 41.870 muertos, según las últimas cifras del Ministerio de Salud del territorio palestino, cuyos datos son considerados fiables por la ONU.
Con las operaciones en Líbano, Israel busca detener los disparos de cohetes de Hezbolá en la frontera para que decenas de miles de desplazados en el norte debido a las hostilidades puedan volver a sus casas.
Tras un bombardeo israelí el viernes en Beirut, que presuntamente tenía como blanco a Hashem Safieddine, posible sucesor del líder de Hezbolá, Hasan Nasralá –asesinado por Israel el 27 de septiembre–, un responsable del movimiento armado afirmó a AFP que se había “perdido” el contacto con él.
Más de 2.000 personas han muerto en Líbano desde octubre de 2023, de las cuales más de un millar desde el 23 de septiembre, según las autoridades. Alrededor de 1,2 millones de personas han sido desplazadas.
El Alto Comisionado de Naciones Unidos para los Refugiados, Filippo Grandi, estimó que Líbano atraviesa una “crisis terrible”.
El coordinador humanitario de la ONU para Líbano, Imran Riza, advirtió por su parte de un “aumento alarmante de los ataques contra los servicios de salud”.