Beirut (AFP). – Un bombardeo israelí contra un edificio de apartamentos en Beirut dejó cuatro muertos, en el primer ataque en el corazón de la ciudad, informó una fuente libanesa de seguridad.
El ataque con drones tuvo como objetivo el apartamento de dos integrantes del grupo islamista libanés Jamaa Islamiya en el distrito de Kola, según la fuente.
Israel en los últimos días giró el foco del conflicto de Gaza a Líbano, con bombardeos contra objetivos de Hezbolá que el viernes cobraron la vida del líder del movimiento proiraní, Hasán Nasralá.El Ministerio de Salud libanés informó de al menos 105 muertos el domingo en los ataques israelíes en el país.
Pero la acción del lunes es la primera dentro de los muros de la capital libanesa en el último año.
“Al menos cuatro personas murieron en un ataque israelí con drones contra un apartamento de la Jamaa Islamiya en Beirut”, precisó la fuente libanesa.
El Frente Popular para la Liberación de Palestina, un grupo secular de izquierda, dijo que tres de sus integrantes murieron en el ataque.
Imágenes de televisión mostraron el apartamento parcialmente destruido en el edificio atacado, el en distrito de mayoría sunita de Kola.
Hezbolá ha tenido constantes enfrentamientos transfronterizos con Israel en el último año, y que dice son en apoyo a Hamás en su guerra en la Franja de Gaza, desatada por el ataque del movimiento palestino contra Israel el 7 de octubre. Cientos de personas han muerto en la última semana en Líbano por los ataques israelíes.
– Temor de “conflagración” –
Los ataques israelíes en Líbano desataron temores de una guerra total en Oriente Medio. Consultado sobre las consecuencias para los civiles de los bombardeos israelíes, el papa Francisco respondió: “Un país que utiliza la fuerza para actuar de esta manera, sea el país que sea, que actúa de una manera tan excesiva, [se presta a] acciones inmorales”.
Las operaciones militares israelíes en Líbano buscan debilitar la capacidad de Hezbolá de atacar a Israel, eliminar a la jefatura del grupo y suprimir a los combatientes de las áreas fronterizas, explicó el viernes una fuente de seguridad de Israel.
El ejército israelí dijo que decenas de sus aviones atacaron el domingo objetivos de los rebeldes hutíes en Yemen, donde dejaron cuatro muertos, según medios hutíes.
Los rebeldes hutíes habían intentado el sábado lanzar un cohete contra el aeropuerto Ben Gurion de Tel Aviv. Por otra parte, el ejército israelí precisó que el ataque que mató a Nasralá había “eliminado” a otros 20 miembros de Hezbolá.
Ataques previos habían matado a la mano derecha de Nasralá, Fuad Shukr, y al jefe de la Fuerza Radwan, Ibrahim Aqil.
– Golpe sísmico –
Los bombardeos israelíes han matado a más de 700 personas en una semana, incluidos 14 paramédicos, según el Ministerio de Salud libanés.
El ejército israelí dijo la noche del domingo que había golpeado 120 objetivos de Hezbolá, que afirma haber lanzado cohetes a la ciudad norteña israelí de Safed.
Hezbolá es una poderosa fuerza política, militar y social en Líbano, pero la muerte de Nasralá le asestó un golpe sísmico. El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, dijo que “saldamos nuestras cuentas” con su muerte.
El presidente estadounidense, Joe Biden, afirmó este domingo que “debe evitarse” una guerra total en Oriente Medio.
Analistas comentaron a la AFP que la muerte de Nasralá deja a Hezbolá bajo la presión de responder.
Pero para Teherán, su muerte “no ha alterado el hecho de que Irán no quiere involucrarse” en el conflicto, señaló Ali Vaez, del International Crisis Group.