Saná. (AFP) – Israel bombardeó el aeropuerto internacional de Saná, la capital de Yemen, y otros objetivos de los rebeldes hutíes en operaciones que dejaron al menos seis muertos, tras los recientes disparos de misiles de esas milicias aliadas de Irán contra Israel.
“Estamos decididos a cortar esta rama del terrorismo del eje del mal iraní. Continuaremos hasta acabar el trabajo”, declaró el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, luego de las incursiones de su aviación en Yemen, país del sudoeste de la península Arábiga, situado a más de 2.000 kilómetros de Israel.
Los bombardeos del aeropuerto, instalaciones militares y una planta de energía se producen después de un aumento de las hostilidades entre Israel y los rebeldes hutíes de Yemen, que pertenecen al llamado “eje de la resistencia”, una red de organizaciones pro-Irán y hostiles al Estado hebreo.
La terminal de aviones de la capital fue blanco de más de seis ataques y la base aérea adyacente de Al Dailami también fue bombardeada. Además se lanzó una serie de ofensivas contra una planta energética en la ciudad costera de Hodeida, en el oeste, afirmaron un testigo y el canal Al Masira TV, afín a los rebeldes hutíes.
El portavoz de los insurgentes, Mohamed Abdulsalam, denunció los hechos como una “agresión israelí contra todo el pueblo yemení”.