Tras conocerse por medios oficiales que el empresario artístico Andrés Navarrete, de nacionalidad colombiana, fue secuestrado y torturado hace unos días por una aparente deuda de más de ¢700 millones, DIARIO EXTRA supo la tarde de ayer que le siguen la pista a un policía aparentemente vinculado con el ilícito.
El Periódico de Más Venta en Costa Rica conoció por fuentes extraoficiales que el sujeto, quien tiene varios años de prestar servicio, se encuentra amenazado de muerte y fue sacado de su propia vivienda por razones de seguridad.
Las autoridades policiales presumen que el funcionario en mención podría estar relacionado en la privación de libertad que sufrió el extranjero y posteriormente lo llevó a escapar de nuestro país.
El secuestro fue informado por DIARIO EXTRA en forma exclusiva el sábado 18 de mayo, tras conocer del suplicio que vivió el foráneo por parte de una banda de sicarios.
EN LA MIRA
Fuentes cercanas a les pesquisas confirmaron a DIARIO EXTRA que el policía le brindaba al parecer y durante los fines de semana custodia al suramericano y sus hijas desde hacía varios meses, situación que es ilegal, según los estatutos policiales.
Dos días antes del “levante” (ocurrido hace un mes en San José), el policía aparentemente habría mantenido comunicación vía telefónica con su cliente, lo que hace pensar en varias hipótesis de los investigadores que continúan moviendo las cartas para esclarecer lo que realmente sucedió.
Lo que Navarrete menos imaginaba era que al menos cuatro sujetos estarían planeando secuestrarlo para saldar una supuesta deuda que mantiene desde hace días y presuntamente no ha querido cancelar.
Las autoridades manejan varias hipótesis sobre lo sucedido y no descartan que el propio guardaespaldas “puso” al patrón para que lo “levantaran”, ya que según fuentes allegadas al caso es una de las pocas personas que conocía todos los movimientos del empresario.
Al parecer el policía recibió una llamada donde le aseguraron que lo iban a matar, por lo que los judiciales no descartan si tiene que ver con la supuesta deuda de ¢700 millones que mantiene el empresario con un socio.
Ante esto fuentes fidedignas aseguraron a DIARIO EXTRA que le brindan protección personal y en apariencia se vio obligado a vender la vivienda y el vehículo para refugiarse en un lugar que hasta ahora se desconoce, dadas las constantes amenazas.
POR DEUDA MULTIMILLONARIA
Navarrete es el dueño de la empresa Addictive Entertainment Group, que se dedica a traer al país artistas de renombre como Alejandro Fernández, Marc Anthony y Juan Luis Guerra, entre otros.
Según las primeras pesquisas, el empresario fue abordado en un sector de Escazú por dos hombres que lo montaron en un vehículo y bajo amenazas y algunos “cariñitos” lo trasladaron hasta el Zurquí, sobre la ruta 32, donde fue su guarida durante varios días.
Ahí presuntamente fue sometido a constantes torturas con un chuzo eléctrico que le colocaron en los genitales para que hablara.
Tras un supuesto “acuerdo” entre secuestradores y Navarrete, y tras permanecer amarrado, lo llevaron a San Antonio de Belén, Heredia, donde lo dejaron en libertad y de inmediato se comunicó con sus allegados, quienes lo llevaron a un centro médico para que lo valoraran.