Los vecinos del cantón de San Isidro de Heredia se verán beneficiados con la nueva creación de un pozo y tanque, los cuales tiene como fin el reforzar el servicio que brinda la Empresa de Servicios Públicos de Heredia (ESPH).
La ESPH realizó una inversión de 1.135 millones de colones, con el fin de garantizar el la disponibilidad de agua potable en la época seca, en la cual suele haber una disminución en el vital líquido.
Las nuevas obras que iniciaron su operación son un pozo y un tanque, los cuales se suman a una línea de impulsión y un rebombeo, y que permiten mejorar la oferta hídrica en la localidad herediana.
El ingeniero José Vílchez, líder del departamento de Operación y Optimización de los Sistemas de Agua Potable, afirma que “estas obras permitirán tener una redundancia, ya que este pozo viene a abastecer lo que son los sectores de Santa Cecilia, Chilillal y Victoria (Santa Elena). De esta forma se podrá distribuir la oferta hídrica de otros pozos, como el Santa Cruz I en zonas como San Francisco, independizándose del Tanque San Isidro”.
Se espera que estas obras beneficien a toda la población ya que se tiene la expectativa de poder contar con una mejor distribución de agua y así evitar los racionamientos que ocurren ante la disminución de agua por falta de lluvias.
El pozo, que lleva el nombre de Viento Fresco se encuentra en Vilaseca de San Isidro y tiene una profundidad de 300 metros con un caudal de extracción de 50 litros por segundo.
Mientras que el tanque de acero vitrificado tiene una capacidad para almacenar 1.000 metros cúbicos de agua potable.
Este proyecto tiene varios años gestándose, pues en el 2020 se dio inicio con la perforación de un pozo exploratorio y entrando en operación en el 2023 tras la finalización de las obras y las fases de prueba de los sistemas.
Este proyecto trae grandes beneficios a los isidreños, ya que además de contar con una nueva fuente de agua es posible transportarla hasta las zonas altas, las cuales son las que se ven afectadas principalmente por racionamientos, gracias a una línea de conducción de 2.250 metros hasta el sistema de bombeo de San Josecito (Chizos), en donde es impulsada nuevamente a los tanques de Santa Cecilia, Chilillal y Victoria.