El ministro de Hacienda Nogui Acosta informó que existen al menos 77 facturas emitidas por contribuyentes que fueron usadas para defraudar al fisco, por un monto de 13.250 millones de colones.
Estas facturas son llamadas “apócrifas” porque aparentemente no tendrían relación con una actividad económica real.
La forma de operar consiste en que una empresa le emite una factura a otra compañía por la venta ya sea de un producto o servicio. Luego usa ese comprobante para reportarlo como un gasto en la declaración de impuestos reduciendo, presumiblemente de manera ficticia, las ganancias y por lo tanto también baja el dinero que deben pagar en impuestos a las utilidades.
El problema se presenta en que, según Acosta, en algunos casos estas facturas no fueron elaboradas ni por un servicio real ni por un producto, sino solo con el ánimo de contribuir a reducir el pago de impuestos.
Esto podría considerarse a nivel penal un delito tributario, lo que puede llevar a la cárcel a las personas involucradas.