Caracas, (EFE).- Venezuela aguarda con incertidumbre la investidura del presidente electo, Nicolás Maduro, en una ceremonia a la que la oposición anunció que no acudirá, mientras las acusaciones de chavistas y opositores por la situación que vive el país se convirtió en una letanía. Por otra parte pese al apoyo del Consejo Electoral no se ha definido el conteo de votos.
Maduro partió a la reunión de jefes de Estado de la Unión de Naciones Suramericanas en Lima, en la que se analiza la situación política del país.
Antes de partir, volvió a cargar contra la oposición, liderada por Henrique Capriles, candidato en los comicios presidenciales del pasado domingo, asegurando de nuevo detuvo \”un golpe de Estado\” y que en Venezuela no hay oposición sino \”conspiración permanente\”.
Los diputados de la oposición venezolana anunciaron que no asistirán al acto de asunción de Maduro en la sesión que mañana celebrará la Asamblea Nacional (AN, parlamento).
Además Maduro convocó para hoy una \”gran movilización\” popular por las calles de Caracas para su juramentación, que concluirá con un desfile militar y en la que estará acompañado por varias delegaciones internacionales.