Una persona que iba a visitar a un privado de libertad en el Centro de Atención Integral (CAI) el 26 de julio, en Puntarenas, intentó ingresar tres chips para celulares.
El caso llamó la atención porque, esta vez, el método para cometer el ilícito fue ocultar los dispositivos en un pan que iba a ser entregado a la persona recluida.
Los agentes penitenciarios al revisar la encomienda se percataron de las intenciones del visitante y de inmediato se decomisaron los chips para el trámite correspondiente.
Un total de 38 dispositivos de este tipo fueron decomisados en todas las cárceles del país solo durante este 28 de octubre, de acuerdo con las cifras del Ministerio de Justicia y Paz.