Pese a que no contaron con la presencia del CEO Pat Gelsinger por invitación a la Casa Blanca, la empresa Intel inauguró su planta de ensamble y prueba en nuestro país.
Al evento fue invitado el presidente Rodrigo Chaves Robles, quien manifestó lo necesario para el país contar con la transnacional estos 25 años.
“Encontramos a un aliado estratégico invaluable por 25 años de historia, Intel y Costa Rica, juntos hemos logrado redefinir el futuro. No solo lo imaginamos, lo construimos y hoy estamos celebrando”, admitió el mandatario.
Dicha planta tiene una inversión cercana a los $1.000 millones en apenas dos años, incluso en tiempos de la pandemia se contrataron más de 1.750 personas, lo que convierte hoy día a Intel Costa Rica en la operación más grande con 3.700 colaboradores, 5.600 contratistas, 26.000 metros cuadrados de planta y 17.000 metros cuadrados de laboratorios.
“Para mí es un privilegio haber sido testigo de este viaje y de la forma en que Intel ha impactado positivamente a nuestro país, desde el 2020 y pese a la pandemia hemos fortalecido nuestra operación, algo que no teníamos previsto y que no soñábamos en ese momento”, dijo Ileana Rojas, vicepresidenta de Intel y gerente general de Intel Costa Rica.
En la planta de ensamblaje y prueba se emplea el 27% de la organización de fabricación y cadena de suministros donde se encaja, prueba, empaca, envía directamente a los clientes los productos que se llevan al mercado.
Por su parte, Manuel Tovar, ministro de Comercio Exterior, manifestó: “El talento de muchos costarricenses puso en marcha las operaciones de esta empresa que hoy confirma que su decisión por nuestro país fue la correcta. Desde la planta de ensamble y prueba en Costa Rica se fabrican y exportan productos a muchos rincones del mundo, que han permitido al país ocupar eslabones cada vez más sofisticados de las cadenas globales de valor”.