Tras el juego en el que Sporting derrotó 4-2 a Guadalupe el asistente del entrenador Walter Centeno, Randall Porras, señaló que Paté fue objeto de insultos de los aficionados locales. Estos vendrían de una barra llamada La 14.
“Yo lo pongo en este contexto, si a nivel internacional sabemos lo que está pasando en el fútbol mexicano y gritan una sola palabra tras un saque de puerta y aquí gritaron más de ocho veces un mismo coro. Y la gente se ríe, el cuarto árbitro se ríe y otras personas se ríen. Después entraron en reacción cuando les dijimos que hay un protocolo que se debe de activar y lo hicieron, pero en el segundo tiempo lo volvieron a repetir y no sé por qué no activan el protocolo”, criticó.
Lanza una advertencia de que esto no lo podemos dejar pasar. “Somos un país donde se vacila mucho dentro de un estadio, pero cruzar la línea del respeto y hacer insultos y discriminar a otra persona… Tenemos que poner un alto porque ya tenemos un país que compite en nuestra misma zona y en nuestra misma área que tiene esos problemas y se les salió de las manos. Se lo hice ver al cuarto árbitro y al comisario, una discriminación de ese tipo fue muy evidente. Lo que nos dijeron fue ‘lo voy a activar si vuelve a pasar’, pero volvió a pasar”, añadió.
LO QUE ESTO GENERARÍA
Buscamos el Reglamento Disciplinario del Fútbol de la Primera División para la temporada 2022-2023 y las sanciones son sumamente duras. En actos de discriminación o racismo, al club correspondiente se le sancionará de la siguiente manera:
I. En la primera ocasión dentro del transcurso de un partido se sancionará con una multa de quinientos mil colones, en caso de que en ese mismo partido se vuelva a dar un acto de racismo y/o discriminación, la multa se duplicará a un millón de colones y el club deberá jugar el siguiente partido de local a puerta cerrada sin necesidad de apercibimiento.
II. Si en un segundo partido se dan actos de discriminación y/o racismo, la multa será de dos millones de colones y se ordenará el veto de uso de estadio sede para el siguiente partido de local.
III. En el caso de un tercer partido en donde se den actos de discriminación y/o racismo, la multa se elevará a tres millones de colones desde el primer acto discriminatorio y/o racista y además se le castigará al club infractor con la pérdida de tres puntos de la tabla de posiciones del campeonato respectivo.
IV. En caso de una cuarta reincidencia, el club infractor perderá su credencial como equipo de primera división y descenderá a la categoría inferior”.
Pero también se contempla a los aficionados en el inciso D. “Los asistentes a un estadio que cometan una infracción por racismo y sean identificados serán sancionados con la prohibición de acceso al estadio, al menos por cuatro años, para lo cual se pedirá ayuda a la Fuerza Pública conforme a la Ley para la prevención y sanción de la violencia en eventos deportivos (Ley 9145)”.
Se indica que, si un árbitro se da cuenta de alguna conducta de discriminación o racismo o si es informado por un comisario de partido, aplica la regla 5 de juego y detendrá el partido para que se agote el protocolo correspondiente, el cual puede derivar en la suspensión del encuentro.