El ingreso al mirador del cráter del Parque Nacional Volcán Poás tendrá una duración aproximada de 30 minutos y solamente podrá hacerse en grupos de 40 personas en cada uno de los movimientos.
Luego de un cierre que se prolongó por 504 días, el sitio reabrirá sus puertas al público en general este miércoles 29 de agosto.
Dicha reapertura se dará luego de que el Comité Asesor Técnico de Vulcanología y Sismología de la Comisión Nacional de Emergencias (CNE) diera el visto bueno para proceder con dicha acción.
Las disposiciones que se estipularon para la reapertura corresponden a la construcción de cinco refugios, la compra de los sensores de gases en tiempo real, los cascos y las mascarillas, la rotulación de seguridad y capacitaciones a guardaparques, guías turísticos y vecinos de las comunidades aledañas.
MEDIDAS DE SEGURIDAD
Consultado por DIARIO EXTRA, Carlos Manuel Rodríguez, ministro de Ambiente y Energía (Minae), enfatizó que la medida de acortar el ingreso obedece a una recomendación de la Comisión Nacional de Emergencias (CNE).
Al preguntársele sobre si existe un riesgo para el turista, señaló que ninguno, pero que ante una eventual actividad eruptiva, solo hay espacio en los refugios para 40 personas.
“No podemos tener una gran aglomeración como 100 personas porque si hay una emergencia, hay que sacar a la gente de forma eficiente. Grupos de 40 personas corresponden a la capacidad de refugios, por lo que debemos atender respuesta inmediata si tenemos a turistas y hace erupción el volcán”, indicó.
Además de ello, se establecerá un sistema de venta de entradas en línea con el propósito de generar un ingreso ordenado a la zona.
“Estas medidas están basados en el nuevo paradigma de gestión del riesgo que se ha establecido para generar condiciones más seguras ante una eventual situación volcánica”, agregó Alexander Solís, presidente de la Comisión Nacional de Emergencias (CNE).
Desde el Ministerio de Ambiente y Energía (Minae) señalaron que el sendero hacia la laguna Botos no estará habilitado por el momento, ni tampoco el que lleva a las diferentes zonas de picnic.
El costo de la entrada se mantiene: ¢1.000 para residentes en Costa Rica y de $15 para extranjeros.
PÉRDIDA COMERCIAL
En los 504 días en que el Parque Nacional estuvo cerrado, la zona reportó bajas en las ventas entre un 40% y un 80%, según estimaciones de la Cámara de Comercio de la región de Poás.
Lionel Araya, presidente de dicha cámara, aseguró a DIARIO EXTRA que los 52 negocios que se encuentran en la zona trabajan la mitad de la semana como consecuencia del cierre del cráter.
“Esperamos que cambie la dinámica de la zona, que la gente venga y nos visite más y que el extranjero regrese al sitio, que se reactiven los tours y la economía en general.
Los fines de semana nos alistamos para recibir gente, pero nos preparamos con mayor inventario, preparando las instalaciones de buena forma para atender al turista, en servicio y en calidad”, indicó.
El Parque Nacional Volcán Poás cerró por el aumento en la actividad eruptiva el 12 de abril de 2017.
COMERCIANTES
A LA ESPERA
Ernesto Salazar
“El cierre afectó la economía por el poco tránsito que ha habido de turismo, más que todo. En realidad, el turismo nacional ha apoyado la zona, pero la clientela extranjera bajó mucho”.
Laura Morales
“Hay poca afluencia de turismo nacional y extranjero. Esperamos que la gente vuelva más a los alrededores”.
Carmen Sequeira
“Se nos bajó la venta con el cierre del volcán. Ahora que nos dieron la noticia de que se abrirá nos da una luz de esperanza, recibiremos bien los clientes”.
Mayela Céspedes
“El cierre me afectó porque definitivamente este lugar ha estado vacío. Nos preparamos con Dios y la Virgen para que nos ayude con los negocios para seguir adelante”.