Dortmund. (AFP) – Inglaterra, subcampeona de la pasada Eurocopa, tendrá la oportunidad de sacarse una espina tras derrotar 2-1 a Países Bajos este miércoles en su semifinal en Dortmund, con lo que será la rival de España en la final del domingo en Berlín.
Ollie Watkins (90+1’) decidió el pulso en el descuento final, después de que Xavi Simons adelantara a los neerlandeses en el minuto 7 y Harry Kane igualara para los ingleses de penal en el 18’. ¿Será capaz Inglaterra de coronarse por fin en una gran competición 58 años después del Mundial que ganó en casa en 1966?
En 2021 estuvo a punto de romper la maldición, pues llegó a la final de la Eurocopa también con Gareth Southgate a los mandos, pero entonces Italia frustró su misión en la tanda de penales de un encuentro que se jugó en el templo londinense de Wembley.
Los ingleses se clasificaron, además, siendo fieles a su andadura en este torneo, con sufrimiento y sosteniéndose en el alambre.
Países Bajos, campeona de la Eurocopa en 1988 con su actual seleccionador Ronald Koeman como jugador, tendrá que seguir esperando para volver a levantar el trofeo continental.
El partido comenzó con las revoluciones altas y en el 7’ los neerlandeses se adelantaron en el marcador cuando Xavi Simons robó un balón a Declan Rice y se fue como una flecha hacia el arco rival. Su tiro desde la frontal del área terminó en anotación.
Harry Kane envió alto en un tiro en el área en el que Denzel Dumfries cometió penal al ir contra su pie, como determinó el árbitro tras revisar largamente la jugada en el VAR. Kane se encargó de transformar la pena máxima en el 18’, con un lanzamiento ajustado a la base del palo que hizo inútil la estirada de Bart Verbruggen.
En la segunda mitad los dos equipos bajaron la intensidad, además, las idas y vueltas no fueron tan frecuentes. Durante la recta final, mientras todo parecía apuntar hacia la prórroga, los ingleses buscaron el gol con más intención.
Cole Palmer avisó primero con disparo alto en el 88’ y después fue el encargado de brindar la asistencia para que Ollie Watkins, que había entrado en lugar de Kane 10 minutos antes, enviara un tiro cruzado lejos del alcance del arquero naranja, para llevar a Inglaterra a una nueva final.