La presidenta ejecutiva de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS), Marta Eugenia Esquivel, aseguró ante los diputados que la información contable que se maneja a lo interno de la institución “no es confiable”.
Incluso, consideró que dicha entidad tiene “sobrantes económicos” de mala ejecución.
En comparecencia ante los legisladores, Esquivel señaló que, desde que ingresó a la CCSS, cuenta con “dificultad de obtener información financiera”.
Incluso, acotó que desde 2008 la Contraloría advierte debilidad de la información financiera en la institución, no obstante, la situación no cambia en lo absoluto.
“No se nos ha suministrado los detalles de la composición de la cuenta de inventarios en proceso al 31 de diciembre del 2021 y 2020, por ¢109.130 (millones) y otro de ¢99.668 millones. (Tampoco) El saldo acreedor de los gastos aplicados por ¢95.670 millones, ¢660 millones y de ¢87.854 millones, respectivamente, y (el de) mercaderías en tránsito por aplicar procedimientos de auditoría para determinar la razonabilidad de estos saldos a la fecha indicada. Por lo tanto, desconocemos de cualquier ajuste o revelación que fuese necesario en caso de haber podido obtener el detalle o la documentación de respaldo”, precisó
“Al 31 de diciembre del 2021 y 2020 no se nos proporcionó el registro auxiliar de cuentas por pagar, comerciales, por ¢7.486 millones y ¢5.089 millones, respectivamente, por lo que no pudimos aplicar otros procedimientos de auditoría, por lo que desconocemos la existencia de cualquier ajuste o revelación que fuese necesario”, añadió.
Esquivel dijo ante los parlamentarios que tampoco ha logrado saber en cuánto aumentaron los salarios institucionales del 2022.
“Presupuestariamente, he solicitado que me indiquen cuál partida presupuestaria se utilizó, tampoco tengo esa información. Eso es solo un entremés inicial de la situación que se vive en la Caja Costarricense de Seguro Social. A partir de ahí, empezamos a revisar qué era lo que estaba pasando con las finanzas de la Caja”, expresó.
Caso similar con el seguro de pensiones donde, según la presidenta ejecutiva, “no hay claridad en los datos de ingresos, los datos de cuentas por cobrar, saldos en bancos, los asientos contables, entre otros”.
“Me dicen: ‘Hay tres cuentas cajón’. Y yo: ‘¿Cómo tres cuentas cajón?’. Cuando no se sabe adónde incorporar la plata, ahí van. Entonces, ¿qué más empieza uno a descubrir? La impunidad, ¡la impunidad absoluta en la Caja Costarricense de Seguro Social! Los procesos administrativos inician y nunca terminan o terminan prescritos o caducos”, mencionó.
“Un estudio de auditoría del año 2020, se habla de ¢1.000 millones de pagos de más en cesantía. Desgraciadamente, cuando uno entra a una organización que maneja tanto dinero, pareciera que se pierde la noción del valor del dinero. Ya se recuperaron ¢350 millones. Consulté nuevamente: ‘¿Se recuperó alguna otra suma?’. Y la respuesta fue: “Es difícil indicarlo, porque muchas veces esas sumas entran y no se hace un registro contable”. ¿Por qué? Porque no tenemos sistemas, no hay sistemas de información financiera, no hay sistemas de información contable”, agregó.
¿QUÉ NO HAY?
Según Esquivel, la Caja carece de indicadores claros que guíen la ejecución financiera y análisis de la sostenibilidad financiera.
“Tenemos otro problema adicional, que se hacen muchos proyectos sin una gobernanza. Eso lo estamos corrigiendo, pero en la Caja hay muchas ideas, hay mucha creatividad (…) Se volvieron las gerencias como islas, que no actúan en unísono, sino cada quien está resolviendo la problemática que le agobia. Cuando se le consultó a la auditora en estos días, sobre el tema de las cifras y de los datos financieros, su respuesta fue: ‘No son confiables, no son oportunos y no son exactos’. Tenemos una situación muy compleja a lo interno de la Caja Costarricense de Seguro Social y cierro en tiempo”, concluyó.