“Costa Rica quitó las luces largas y descuidó el rumbo”, así retrata el Programa Estado de la Nación (PEN) la realidad del país, en la que resalta la desigualdad en diversas aristas como pobreza, acceso a oportunidades y empleo.
Según el análisis elaborado por varios investigadores, Costa Rica presenta crecimiento económico postpandemia, no obstante, esto no significa mejores condiciones a nivel social para la población.
Por ejemplo, el estudio muestra que la inflación golpea con más fuerza a los hogares de pocos recursos.
“Las familias de menores ingresos sufrieron una presión inflacionaria durante más tiempo dado que destinan una proporción mayor de sus ingresos para cubrir gastos básicos. Esta desigualdad es aún más evidente al sumar el rubro alquiler.
Un hogar ubicado en los deciles más bajos destina el 64% de sus ingresos a estas tres necesidades básicas, mientras que una familia en los deciles más altos destina el 44%”, indica el PEN.
RICOS MÁS RICOS Y POBRES MÁS POBRES
Esta problemática repercute en las personas de escasos recursos y se evidencia en la mayor separación entre clases sociales.
“Hay grupos de población que en general están viendo más beneficios del crecimiento económico a través de mejor calidad del empleo, mejor acceso a la educación y otras competencias.
Entonces estos grupos son los que han mejorado en el mediano plazo sus ingresos, en contraste con, por ejemplo, la mitad de hogares de menor ingreso que cada vez enfrentan más dificultades para acceder a las oportunidades de empleo y de educación.
Esto lo que significa es que estos grupos de menores ingresos ni siquiera tienen ingresos suficientes para satisfacer sus necesidades básicas”, externó a DIARIO EXTRA Natalia Morales, investigadora del PEN.
EMPLEOS IMPACTAN EN AHORRO
Asimismo, el informe consideró la ocupación de los jefes de hogar, pues de la actividad laboral que desempeñan depende la capacidad de ahorro y el modelo de gasto.
“El resultado del cálculo muestra que los hogares cuya jefatura se dedica principalmente a las actividades inmobiliarias, administrativas, financieras y seguros o información tienen las tasas de ahorro altas (superior al 15% del ingreso disponible).
Por su parte, las familias cuya jefatura se dedica al servicio doméstico, actividades artísticas y recreativas, construcción, hoteles y restaurantes mostraron las tasas de ahorro negativas.
Es decir, estas familias estarían, en promedio, consumiendo más de lo que ganan, lo cual implica que, en muchas ocasiones, recurran al endeudamiento”, explica el documento.
Dentro de la línea de la desigualdad, se observa que las personas que ganan menos tienen menor posibilidad de ahorro ya que el alto precio del costo de vida hace que destinen mayor porcentaje de dinero en servicios, alimentación y gastos fijos.
El análisis señala que los hogares de menores ingresos dedican en promedio un 37% de su gasto al consumo de alimentos y el 10% a transporte, mientras que los hogares de mayores ingresos dedican un 16% y un 18% respectivamente.
INESTABLE INVERSIÓN SOCIAL
Por otra parte, el PEN lanza una daga sobre las políticas sociales efectuadas por el Gobierno, ya que la contención del gasto público ha limitado la inversión social. “En términos reales, actualmente la Inversión Social Pública (ISP) solo es un 20% superior a la de hace 42 años”, dijo Morales.
La investigadora explica que la contención del gasto público en los últimos años es culpable de erosionar tres componentes vitales de la política social: la educación, la protección social y la salud.
“Esta tendencia amenaza con afectar directamente las oportunidades y servicios a los que accede la población, impactando con más fuerza a los grupos más vulnerables y pobres que utilizan con más frecuencia los servicios públicos”, advirtió.
De igual manera, el informe destaca que los grupos etarios correspondientes a la niñez y adolescencia son los que sufren la mayor tasa de incidencia de pobreza por ingresos en el país. La inversión pública para estas poblaciones ha disminuido en años recientes.
OPINAN
Ronald Alfaro
Investigador PEN
“El informe señala que no es suficiente que la economía crezca, sino que tiene que hacerlo pensando en cubrir la mayor parte de personas, de territorios, y que permita que esos beneficios de crecimiento puedan distribuirse en los distintos sectores de la población”.
Angie Cruikshank
Defensora de los Habitantes
“Lamentablemente no es nada comprensivo. Son temas sistemáticos donde lo que se necesita es visión clara y diálogo. En la Defensoría hemos estado solicitando información sobre los temas más álgidos en temas de educación y salud, que estamos viendo ahora que son temas que están debilitando el sistema”.
Alejandro Pacheco
Diputado
“Vamos a estudiar el Informe del Estado de la Nación y buscar de qué forma lograr una mayor igualdad. Creo que el Poder Ejecutivo se ha dirigido en la parte económica, que es muy importante, pero ha dejado de lado la parte social y si esto se deja de lado va a afectar todo”.
Rosaura Méndez
Diputada
“Yo realmente después del informe quedé con un poco de taquicardia porque la tormenta está ahí, la tenemos al frente. Los tres puntos para tocar son la inversión real en educación, en salud y la búsqueda de propuestas o cómo vamos a buscar esas alianzas internacionales para la inversión de empresas para provocar mayores fuentes de empleo”.