Una aparente falla en el motor del tráiler conducido por Marco Cervantes desató un infierno que terminó devorando por completo la cabina.
Según declaró Cervantes a DIARIO EXTRA, mientras manejaba sobre la ruta 32, específicamente antes del primer descanso en la vía San José-Limón, escuchó una explosión.
Segundos después las llamas ingresaron hasta la cabina del camión, él no lo pensó dos veces para tirarse del cabezal.
“Recuerdo que escuché un fuerte ruido en el motor, después empecé a ver humo y fuego salir por la cabina, me detuve y me lancé para salvar mi vida.
Lo primero que hice, y con ayuda de otros colegas que vieron lo que me estaba pasando, fue quitar el contenedor para que no se quemara, por dicha iba vacío. Gracias a Dios no me pasó nada”, narró.
Tres unidades de bomberos se encargaron de controlar la emergencia, sin embargo el cabezal propiedad de la empresa H&H quedó reducido a cenizas.