La poderosa y opositora Confederación de Nacionalidades Indígenas de Ecuador (Conaie), que protesta contra alzas de combustibles, anunció el domingo haber aceptado la invitación del presidente conservador Guillermo Lasso para dialogar el miércoles.
\”Asistiremos al diálogo invitado\”, expresó la organización en un comunicado tras una reunión de su consejo ampliado.
Agregó que acudirá a conversar con el mandatario junto a líderes de otros sectores sociales como sindicatos.
Lasso reiteró el sábado su llamado a dialogar al titular de la Conaie, Leonidas Iza, quien hace casi dos semanas encabezó protestas con bloqueos de carreteras. Una marcha de aborígenes, obreros, profesores y estudiantes en Quito derivó en choques con policías cerca de la sede del Gobierno.
La Conaie -que participó en revueltas que derrocaron a tres presidentes entre 1997 y 2005- rechaza los aumentos de precio de hasta 90% en combustibles que se dieron desde 2020.
Lasso invitó a Iza a la sede presidencial. Pero los indígenas señalaron que \”la decisión colectiva exhorta al Gobierno Nacional a que el diálogo sea público, para que exista transparencia y verdadera participación democrática\”.
En una reciente entrevista con la BBC, el gobernante ecuatoriano llamó \”golpista\” y \”anarquista\” a Iza, con quien sostuvo un primer encuentro en Carondelet el 4 de octubre.
El dirigente de la Conaie reclamó a su vez que Lasso frene los \”ataques\” al movimiento indígena, que en octubre de 2019 lideró doce días de violentas manifestaciones contra alzas de combustibles, con un saldo de once muertos.
Lasso, quien tomó posesión en mayo, mantuvo la política gubernamental de elevar mensualmente los precios impuesta en 2020. En octubre decretó un aumento adicional de hasta 12% en las cotizaciones de combustible, llevando el precio del galón (3,8 litros) de diésel de 1,69 a 1,90 dólares y el de gasolina corriente de 2,50 a 2,55 dólares. Antes de congelar las tarifas por un tiempo indefinido.
Las medidas enardecieron a la Conaie, que reclama congelar a 1,50 dólares el diésel y a 2,10 dólares la gasolina.
Los aborígenes se mantienen movilizados en sus comunidades y planean nuevas protestas.