Las unidades de Bomberos con sede en Pavas fueron despachadas para un incendio que se originó del supermercado Alfa 100 metros antes de llegar al puente de la electrónica.
En el sitio una casa y una bodega, donde se almacenaba material de reciclaje como papel y cartón, se estaban consumiendo por las llamas.
Para llegar a la escena se necesitó que los cisternas pasaran por lugares muy estrechos, incluso al borde de un guindo que también generaba peligro.
“Nos indican que es un lugar tipo bodega compartido con una vivienda, no se encuentran víctimas, se realizan labores de extinción. Por lo difícil del terreno se requieren varias unidades. El acceso es muy estrecho y la cantidad de escombros y basura que hay en la orilla no permiten maniobrar las unidades”, declaró Minor Zumbado, bombero de Pavas.
Añadió que el fuego arrasó aproximadamente 80 metros cuadrados que conformaban ambas estructuras. Según supo DIARIO EXTRA, las estructuras eran conocidas como “las bodegas de Cubillo”.
Ahí ubicaron materiales de construcción, plástico, papel, cartón, menaje, cilindros que explotaron mientras se combatía el siniestro.
Eso sí, por la cercanía que hay entre las viviendas se presentaron afectaciones en láminas de plástico de los techos, además un vehículo que se encontraba parqueado terminó carbonizado.
CONEJITOS PARA LA HIJA
La casa le pertenecía a un hombre que se identificó solo como Guillermo. Él estaba adentro cuando empezó el infierno y debieron rescatarlo.
“Estaba adentro porque tenía un par de conejos que quería rescatar y después llegaron a sacarme, me jalaron de la camisa para que saliera, lo que más me duele es eso, el par de conejos que perdí ahí. Eran un regalo para mi hija, ella quería unos, pero no se los había podido dar”, declaró a El Periódico del Pueblo.
Guillermo tenía cuatro años de haber llegado al sitio. A base de esfuerzo, levantó su hogar, pero menciona que lo material se recupera y pronto volverá a tener vivienda.
Aparte de los conejos, había invertido ahorros para coleccionar antigüedades como carros, monedas y otras reliquias que quedaron en cenizas.
La víctima expresó que su mente estaba en otras por el shock, incluso aún no tenía definido dónde iba a pasar la noche.