Por falta de autorización del Ministerio de Salud
El Centro Nacional Polivalente Francisco J. Orlich, ubicado en La Uruca, es la sede del Instituto Nacional de Aprendizaje (INA) más grande del país, la cual recibe estudiantes que desean obtener un técnico para aspirar a mejores oportunidades laborales en ámbitos como mecánica y electricidad.
Sin embargo, los cursos que llevan en ese centro podrían dejar de impartirse en tres meses porque el permiso de funcionamiento otorgado por el Ministerio de Salud vencería en ese lapso, por eso sus alumnos tendrían que ser reubicados en otra sede.
A pesar de la gravedad del tema, aún no se tiene certeza cómo van a remediar esta problemática, aunque la presidencia ejecutiva del INA informó que trabajan para presentar una solución.
“El permiso de uso tiene una vigencia hasta enero de 2025. Desde que la institución fue comunicada de la situación, se ha destacado un equipo integrado por la Gestión de Normalización y la Gestión Regional, entre otros actores.
Han estado trabajando en los análisis correspondientes para realizar las propuestas necesarias y solucionar la situación sin afectar el flujo normal de los servicios que presta el INA”, manifestó Christian Rucavado, presidente ejecutivo de la institución.
Fuentes cercanas al INA que pidieron el anonimato explicaron a DIARIO EXTRA que un problema en el sistema eléctrico sería el detonante para que no se reactive el permiso de funcionamiento.
“Los estudiantes que están actualmente han renunciado muchos a su trabajo para ir a estudiar y ahora están preocupados, no saben qué van a hacer porque dejan el curso a medio palo y dejaron el trabajo botado. ¿Qué van a hacer? Los profesores están vueltos locos porque no saben a dónde los van a mandar”, indicaron.
¿CUÁLES SOLUCIONES HAY?
Aunque la versión oficial indica que se buscan soluciones para reducir el daño lo más que se pueda, este medio se comunicó con Luzmilda Cerdas, secretaria general del Sindicato de Trabajadores del INA (Sitraina), quien dijo que lo más probable es que muevan sus cursos a la sede en Alajuela.
“A la hora de preguntar si iban a tercerizar me dijeron que no, pero sí podría haber algún tipo de movimiento. Estudiantes de la sede me comentaron que los iban a trasladar al INA de Alajuela, donde está la Ciudad Tecnológica”, expresó.
Sin embargo, esta solución traería muchas complicaciones para el estudiantado, no solo por la distancia que deben recorrer hasta la nueva sede, sino también por los gastos que representa este traslado, así como el tiempo que les tomaría dirigirse hasta ese sitio.
“No pueden mover un estudiante sin contemplar toda la parte económica que deben considerar porque no es lo mismo viajar de Alajuelita o Desamparados a La Uruca que trasladarse a Alajuela en cuanto a gastos y en cuanto a tiempos.
Conocemos cómo es la General Cañas. En el INA un minuto tarde significa una ausencia y por un porcentaje de ausencias pueden perder el programa o el módulo”, agregó.
La noticia sobre esta problemática habría surgido durante esta semana, por eso la junta directiva valoraría el tema estos días para presentar un plan de respuesta.
Este rotativo intentó conocer la situación actual del permiso de funcionamiento y una posible renovación, no obstante, al cierre de edición no recibimos respuesta.
También al comentarse que el problema era por falta de mantenimiento y ya el INA al parecer habría recibido una nueva prórroga del permiso recientemente, por ende, se buscó la versión del expresidente de la ejecutivo Juan Alfaro para conocer desde cuándo existe este problema.
Sin embargo, cortó la llamada y después no volvió a contestar su teléfono celular.
Así mismo, funcionarios de la institución cuestionaron por qué no se había dado mantenimiento a esta sede, pero sí se realizan inversiones en otros ámbitos del centro.
PROBLEMAS DE MANTENIMIENTO DIFICULTAN EDUCACIÓN
Las órdenes sanitarias siguen siendo un dolor de cabeza para el sistema educativo a nivel general, no solamente en el INA, siendo la falta de dinero para realizar mantenimiento una de las principales problemáticas.
A principios de 2024 el Ministerio de Educación Pública (MEP) reconoció como uno de los principales retos el hecho de enfrentarse a que 849 centros educativos contaban con órdenes sanitarias.
En esa oportunidad Mario Urcuyo, ex viceministro de Salud, explicó que se iba a trabajar de manera conjunta para brindar soluciones frente a este escenario y “para tratar de que la afectación del ciclo escolar sea mínima, sin poner en riesgo la salud y la seguridad de todos los niños, niñas y adolescentes que están yendo a estos centros educativos”.
Sin embargo, la información que brindó el MEP hace menos de un mes es que el número de escuelas y colegios que enfrentan ese problema se mantiene igual, ya que, según explicó Lourdes Sáurez, titular de la Dirección de Infraestructura Educativa (DIE), desde que asumió este departamento han tratado de contener la generación de órdenes, que crecían de forma acelerada.
“Actualmente el número sigue siendo 849. Nuestro trabajo en este año y siete meses es más una contención de las órdenes sanitarias, pues había un crecimiento exponencial. Año con año eran muchísimas las cantidades”, explicó en octubre.
Cabe destacar que esto no significa que no se hayan resuelto algunas órdenes sanitarias, ya que en julio de este año DIARIO EXTRA conversó con la funcionaria, quien reveló que la cifra aumentó a 881 en julio, es decir, 32 nuevas, las cuales se habrían resuelto en los últimos dos meses.
Para 2024 la DIE maneja un presupuesto cercano a ¢29.000 millones, con los cuales se construirían cerca de 40 centros educativos desde cero.
No obstante, ante los diputados de la Comisión de Educación, Sáurez advirtió que solo para atender las 849 órdenes sanitarias actuales se requerirían cerca de ¢498.000 millones.