La Corporación Ganadera (CORFOGA) destinará ₡30 millones durante el periodo 2025-2026 para implementar tecnologías y capacitar a productores ganaderos en fincas afectadas por ataques de felinos.
Esta iniciativa busca reducir las pérdidas económicas derivadas de la depredación y, al mismo tiempo, conservar las especies silvestres mediante prácticas sostenibles.
Las fincas ubicadas cerca de reservas biológicas y áreas protegidas son las más vulnerables a estos ataques.
En respuesta, CORFOGA estableció una alianza con la organización internacional PANTHERA, especializada en la conservación de felinos, para brindar asistencia técnica y promover estrategias que mitiguen los conflictos entre humanos y animales.
“Se busca que las fincas beneficiadas con capacitación e incentivos trabajen en la incorporación de prácticas anti depredatorias, que adopten las tecnologías NAMA (Acción de Mitigación Nacionalmente Apropiada) y que estas prácticas sean replicadas por otros productores”, explicó Marilyn Vásquez, directora de Proyectos de CORFOGA.
Entre las soluciones propuestas por las instituciones se encuentra la instalación de cercas eléctricas, las cuales no solo actúan como barreras para prevenir el ingreso de felinos, sino que también fomentan el manejo eficiente del pastoreo, garantizando disponibilidad de forraje durante todo el año.
“Evitar que los felinos ataquen a los terneros y evitar que el ganadero se decida por la cacería para eliminar a los felinos es vital. Las prácticas NAMA y las cercas eléctricas contribuyen a disminuir esta interacción negativa entre felinos y ganaderos”, destacó Luis Diego Obando, director ejecutivo de CORFOGA.
PANTHERA ha identificado “zonas calientes” en el país, donde los ataques de felinos al ganado son recurrentes. Estas áreas, que suelen colindar con reservas naturales, serán el foco principal de la implementación de estas estrategias.
Según datos de la Unidad de Atención de Conflictos con Felinos (UACFel), solo durante el año 2024 se presentaron un total de 51 casos de depredación causados por felinos silvestres a animales domésticos o de producción. Des estos, el 68% fue a ganado (35 reses).