El llamado impuesto a las casas de lujo podría resultar engañoso. Esto según empresarios de la construcción y los dedicados a la venta de bienes raíces.
Ambos se manifestaron ayer contra el proyecto de ley expediente 22.382, el cual fue remitido al Congreso por parte del gobierno la semana anterior.
Este forma parte del paquete ofrecido ante el Fondo Monetario Internacional (FMI) para sanear la situación de las finanzas públicas. Se espera que genere ¢28.880 millones al año a partir del 2022.
Pablo Enrique Guier, presidente de Cámara de Propietarios de Bienes Inmuebles de Costa Rica (Caprobi), manifestó a DIARIO EXTRA que el impuesto propuesto por el Ejecutivo es absolutamente regresivo y perverso.
“Lo que viene a hacer es poner un impuesto de casas de lujo a la gran mayoría de la clase media que viene a encarecer enormemente el acceso a la vivienda y los alquileres”, señaló.
Pero ¿por qué? La tesis de Guier es que hay casas de ¢150 millones que no son de lujo, sino que las familias de clase media las adquirieron con un gran esfuerzo o son una herencia familiar que con el tiempo cobró valor, incluyendo muchas con fines agrícolas.
“En todos los centros urbanos vive clase media. Hay casas pequeñas, pero les suman el terreno y ya las califican como casas de lujo. El título de ese proyecto es engañoso. No se debe poner impuestos a la casa de habitación de los costarricenses”, dijo.
DOBLE IMPOSICIÓN
Adicionalmente, Guier adujo que no se puede tasar el patrimonio porque esto implicaría una doble imposición.
“Estas casas ya pagan impuesto sobre bienes inmuebles y al meterles un 0,5% adicional, estamos hablando de que paguen un 0,75% de impuestos. Eso significa que hay personas que pagarán ¢1,2 millones en impuestos al año por tener una casa, o sea todo el aguinaldo se les iría en pagar impuestos”, acotó.
Por su parte Esteban Acón, presidente de la Cámara de la Construcción, indicó que tomar en cuenta el terreno para calcular este impuesto puede terminar en una gran afectación para las familias costarricenses.
“En una época de pandemia viendo cómo se sobrevive es preocupante saber de este impuesto. Tiene que haber un mayor análisis por parte del Poder Ejecutivo y la Asamblea Legislativa”, resaltó. Entretanto Elián Villegas, ministro de Hacienda, señaló a El Periódico de Más Venta en Costa Rica que el criterio de ambas cámaras es respetable.
“De nuestra parte consideramos que dentro del proceso de formulación del proyecto más bien se está subiendo el precio base. Actualmente el impuesto a las casas de lujo, que hoy existe, no es un impuesto nuevo, parte de ¢133 millones. Nosotros estamos partiendo de ¢150 millones, en todo caso es un proyecto que está en la corriente legislativa y sometido a revisión y para eso es el proyecto, para conversar sobre sus alcances”, comentó.
¿QUÉ PLANTEA EL PROYECTO?
Este tributo del 0,5% gravaría a todos los inmuebles de lujo de uso habitacional, ocasional o de recreo, cuyo valor sea igual o mayor a ¢150 millones (es decir el equivalente a 325 salarios base para cada año).
Para esto, se presentó el proyecto Ley Impuesto a Inmuebles de Lujo que deroga y sustituye el actual Impuesto Solidario para el Fortalecimiento del Programa de Vivienda, creado en noviembre de 2008.
“Este impuesto gravará todo inmueble, urbano o rural, que contenga una o más construcciones e instalaciones fijas y permanentes, que constituyan una unidad habitacional, utilizada como vivienda habitual, ocasional o de recreo, aunque esté ubicada en fincas independientes o en edificios parcialmente ocupados por construcciones destinadas a otros usos”, se lee en la propuesta.
No serán sujetos de este tributo aquellos inmuebles donde se desarrollen actividades agrícolas, pecuarias, forestales, de conservación de recursos naturales, agroindustriales o comerciales.
El dinero deberá usarse para financiar programas públicos de atención de asentamientos informales, erradicación de precarios, así como dotar de vivienda digna a personas y familias en condición de pobreza y pobreza extrema.