Un hombre de apellido González fue condenado a ocho años de prisión tras ser declarado culpable del delito de venta de drogas.
En apariencia, este desarrollaba la comercialización de estas sustancias a base de crack en vía pública en Turrialba, y tenía como clientes a personas adictas que las que contactaba mediante una línea telefónica.
Las autoridades lograron la detención de González en marzo del 2021, así como el decomiso de evidencia que lo vinculó al caso.