Washington. (AFP) – Sin precedentes desde hace 40 años, la ceremonia de investidura del presidente número 47 de Estados Unidos, Donald Trump, tuvo lugar en el interior del Capitolio de Washington para resguardarse de un frío polar, que dejó curiosas imágenes.
El ambiente bajo la Rotonda del Congreso fue gélido por momentos. Por ejemplo, ni Biden y Harris le aplaudieron ni se levantaron para vitorearle.
El beso y el sombrero
La nueva primera dama Melania Trump lució un sombrero diseñado por el neoyorquino Eric Javits. Sin embargo, era tan ancho que su marido tuvo dificultades para darle un beso en la mejilla, ya que su frente chocaba con el ala del accesorio.
La Biblia
Trump rompió el protocolo y no juró con su mano sobre la Biblia y la Constitución del país. Tocar estos documentos históricos es una tradición institucional, pero no una obligación constitucional. Su esposa sostuvo ambos libros.

Biden y Harris atónitos
Cuando el flamante mandatario comenzó su discurso de toma de posesión, denunciando a una “élite corrupta” que destruyó las políticas de la administración demócrata, las caras de Jill Biden y Kamala Harris se congelaron.

Magnates
Elon Musk, el hombre más rico del mundo y jefe de Tesla, Space X y la red X, fue visto riendo, levantando el pulgar y aplaudiendo a rabiar. También estuvieron presentes el jefe de Amazon, Jeff Bezos, y el de Meta, Mark Zuckerberg.
