La Iglesia Católica rechazó mediar entre la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) y el Sindicato Nacional de Médicos Especialistas que mantiene un paro en los centros hospitalarios del país.
Más de 3.500 especialistas exigen mejores condiciones salariales y el pago de horas extra. Anunciaron que no trabajarían posterior a las 4:00 p.m., fines de semana o feriados.
No obstante, la Caja no da el brazo a torcer y aún no hay acuerdo con el gremio de médicos.
Así, Marta Esquivel, presidenta ejecutiva de la Caja, pidió a la Iglesia que con su posición neutral interviniera en el tema y buscara soluciones.
No obstante, el presbítero Edwin Aguiluz, secretario ejecutivo de Cáritas y vocero de la Conferencia Episcopal de Costa Rica (Cecor), señaló que no podrían colaborar, ya que no cuentan con un equipo especializado que logre alcanzar acuerdos entre ambas partes.
“La Cecor desea colaborar para que se llegue a la adopción de acuerdos que no supongan la afectación de estos enfermos y permitan el respeto de los ideales socialcristianos que recoge nuestra Constitución Política (…). Sin embargo, en este momento no está a su alcance que esta colaboración sea mediante un servicio de intermediación, cuya solicitud la honra grandemente.
La razón estriba en la complejidad de la negociación que involucra, por la información que disponemos a través de la prensa, demandas relacionadas con salarios, horarios, jornadas, vacaciones, riesgos del trabajo, responsabilidades, deficiencias en infraestructura y equipamiento.
Todos ellos suponen conformar en poco tiempo un equipo humano competente en temas sanitarios, financieros, infraestructurales, laborales y jurídicos de la CCSS lo cual no está a nuestro alcance. La dimensión jurídica laboral es especialmente compleja por lo mencionado en su oficio acerca de que los temas relacionados con la remuneración salarial no serán de discusión en los mencionados espacios debido a la normativa laboral que usted menciona”, señala el documento suscrito por Aguiluz.
No obstante, la Cecor hizo un llamado a la Caja y al Sindicato a buscar soluciones en favor de cientos de pacientes afectados por el movimiento.
“(Estamos en) la mayor disponibilidad a otras colaboraciones, incluyendo la facilitación de instalaciones, en caso de que fuera necesario un lugar neutral para las mesas de trabajo y diálogo, así como servir de garantes de los acuerdos o testigos de honor de estos, ya sea sola o en conjunto con otras entidades. Pidiendo a Dios que a todas las partes implicadas en esta crisis les ilumine para llegar lo más pronto a los mejores acuerdos que permitan lograr la menor afectación de la población asegurada”, concluye.
Al cierre de edición se mantenían en reuniones, no obstante, la Caja no llega a acuerdos con el Sindicato.