La Iglesia Católica hizo un llamado para atender el desempleo y la pobreza, dejar el egoísmo y ayudar a las personas que más necesitan en el contexto de la pandemia.
Esa fue parte de la reflexión que realizaron desde la Arquidiócesis de San José durante la eucaristía que se desarrolló en la Catedral Metropolitana.
El templo católico contó con un aforo de 300 personas quienes participaron de la celebración guardando las medidas de distanciamiento.
Previo a la participación debieron reservar su campo y no podían ingresar a la Catedral hasta que se revisara la lista de las personas que se habían inscrito.
EUCARISTÍA
Monseñor José Rafael Quirós, arzobispo de San José, ofició la eucaristía de las 11 a.m. y recordó que esta es un paso previo hacia la conmemoración de la Semana Santa.
“Es un tiempo propicio de renovación, de apertura de nuestro corazón para escuchar la palabra del Señor, para orar, para ayunar como parte del sacrificio, y para estar muy abiertos a la acción caritativa”, expresó.
Este año se contó con la novedad de que la cruz de ceniza no se colocó en la frente, como usualmente se hacía. En esta oportunidad y debido al contexto de la pandemia, desde El Vaticano se dio luz verde para que la colocación de este símbolo del arranque de la Cuaresma se derramara sobre la cabeza de los fieles.
De acuerdo con la Iglesia Católica, este año es la oportunidad para recuperar ese rito que surgió precisamente de la Cuaresma y que se cambió por la imposición de la ceniza en la frente.
La Semana Santa de este año iniciará el domingo 28 de marzo y culminará el domingo 4 de abril.