A menos de un mes de que se dictara la sentencia de 20 años de prisión por el delito de abuso y violación sexual de un menor de edad contra el exsacerdote Mauricio Víquez Lizano se ha generado polémica entre los defensores de ambas partes, así como entre los abogados de la Iglesia católica.
Lo anterior porque Rodolfo Alvarado, representante de las víctimas, afirmó que la Iglesia mandó a callar cualquier tipo de manifestación pública en relación con los hechos por los cuales el Tribunal Penal de Desamparados condenó a Víquez.
“La solicitud de la Iglesia católica es expresamente con el fin de que la opinión pública no conozca absolutamente nada de lo que acontece en este caso.
Lo más grave en ese escrito es que están indicando que el día del juicio estando la prensa presente, esperando las noticias de lo ocurrido en el debate, el comunicado señala que eso no debió darse nunca y que estaba prohibido, en virtud de que a la prensa se le prohibió el ingreso al recinto del juicio.
Lo que la Iglesia está pretendiendo a través de su abogado es tratar de acallar las conciencias nacionales en hechos de suma gravedad que han dañado a personas”, declaró.
Esto generó que José Rafael Fernández, abogado de la Iglesia católica, se pronunciara ante los medios y desmintiera las palabras de su colega Alvarado.
Alegó que a las autoridades judiciales se pidió la aplicación de un régimen disciplinario en contra del abogado de la parte actora para hacerle ver al tribunal que hay un deber ético y los principios de probidad que rigen a los juristas en la materia.
“Cuando uno demanda a una persona en los tribunales presenta un caso, los hechos se defienden. Los acontecimientos no están probados hasta que se dicte sentencia.
El problema que tenemos aquí es que se está usando la prensa como un medio para hacer presión sobre el tribunal y eso está prohibido porque no se están presentando hechos, se están exponiendo opiniones personales de la parte contraria y del abogado como si fueran hechos ya demostrados por la cartera.
No se está pidiendo silenciarlo a él ni a ninguna otra parte, sino para hacer ver la violación ética de la actividad de los abogados”, manifestó Fernández.
Por ahora las partes esperan lo que el determine ante la petición de la Iglesia.
SENTENCIA
El jueves 31 de marzo, en el Primer Circuito Judicial de San José, se dictó la sentencia de 20 años de prisión por el delito de abuso sexual y violación en perjuicio de en ese entonces un menor de edad.
El juicio tuvo trabas que ameritaron aplazarlo varios meses hasta retomarse desde el principio.
Después de un proceso de 19 años la jueza Ana Patricia Mora, quien presidió el debate, leyó la decisión que el tribunal tomó ese día, en la cual estipuló 6 años de prisión por abuso sexual y 14 por el delito de violación.
Las víctimas manifestaron a los medios de comunicación que esa sentencia es una victoria para todos al ver tras las rejas a quien les hizo tanto daño.
APELACIÓN
Respecto a la sentencia, Rafael Ángel Salazar, abogado del exsacerdote Mauricio Víquez Lizano, aseguró que apelan la sentencia porque considera que hay incongruencias en la decisión que tomaron los jueces.
“Nuestra Constitución Política habla de certeza y de prueba suficiente, y tuvimos dos teorías: una, que determinaba la base que ellos indicaban que estaban en el sitio, y otra, que se demostró no solamente con testigos, sino también con prueba documental, que la persona acusada no se encontraba en ese lugar.
Aquí hay que hacer una ponderación. Esperaremos a ver qué fundamentos se generan por parte del tribunal para ver cuál fue la credibilidad objetiva y subjetiva que se les da a las diferentes manifestaciones”, expresó.
Comentó que la apelación aún está en borrador, pero se maneja cuidadosamente para demostrar la inocencia de su representado.
DISPUTA ENTRE COLEGAS
– Rodolfo Alvarado / Representante de las víctimas
“Esperamos confiados que la justicia del país no acepte esas imposiciones unilaterales agresivas de la Iglesia católica, tendientes a acallar hechos que en la realidad se han dado para tratar de mantener a la opinión pública en silencio y en la oscuridad todo lo acontecido”.
– José Rafael Fernández / Representante de la Iglesia católica
“Está claramente expresado en el documento que yo mismo presenté que los abogados podemos hablar con la prensa y podemos informar. A mí me preguntaron el día de la audiencia varios medios de comunicación y les di toda la información que pude hasta donde llega la ética profesional. Esa es nuestra queja”.