Una vez más la explanada de la Basílica de los Ángeles fue el lugar donde se dieron cita los miles de fieles que disfrutan de participar en la ceremonia de vestición de La Negrita, quienes además en muchos casos llevan sus vestiditos para que reciban la bendición.
En esta ocasión monseñor José Francisco Ulloa hizo un llamado vehemente a los presentes para que “se revistan con la vida que viene de Dios. El vestido que hoy le colocamos a la Virgen es un símbolo de la gracia que debe caer sobre todos los que luchen contra los horrores de la vida”.
Nuevamente la homilía se usó para pedir una batalla contra de “los horrores de la vida”. Cuando habla de estos se refiere a la fertilización in vitro, el aborto y las uniones de las personas del mismo sexo, pues asegura que son una amenaza.
Además aprovechó para recordarles que deben luchar por fortalecer los valores, en especial este 2013, cuando se celebra el Año de la Fe, la cual debe ser defendida.
DOS ATUENDOS
Durante la eucaristía se aprovechó para ponerle dos vestidos a la Patrona de Costa Rica, que desde ayer cambia su guardarropa. El primero lo llevaron los padres agustinos, quienes pertenecen a la Ciudad de los Niños, que tiene 50 años de atender jovencitos. Este se le puso por un momento para que le tomaran fotografías y recibiera la bendición.
El segundo atuendo y definitivo fue donado por una familia de Cartago, pues la mujer fue curada de cáncer. Este tiene el escudo de la provincia papera, que este año cumple 450 años de fundación, y el símbolo de la Virgencita.
Después de vestirla, Ulloa la mostró a los presentes y le dio un beso, gesto que muchos de costarricenses desearían tener la oportunidad de hacer, además dijo: “Esta es una extensión de todos los que ustedes traen”.