Asegura Fiscalía en juicio por homicidios en León Cortés
Un hombre de apellidos Ríos Garro es el principal sospechoso de los homicidios de su pareja sentimental, Fernanda Sánchez, y su hija de tan solo 12 años, Raisha Ríos.
El caso se remonta a julio de 2020, cuando en apariencia el sujeto ideó un plan para asesinar a Sánchez y a su hija. Asimismo, con la supuesta complicidad de su sobrino, quemaron la vivienda para no dejar rastro de los hechos.
Según la fiscal Ana Isabel Moya, quien leyó la acusación en el juicio que inició este lunes, Ríos Garro habría amenazado a su sobrino político de 17 años para que le ayudara a deshacerse de los cuerpos.
Se sospecha que en el lugar había rastros de sangre por las heridas que sufrieron ambas víctimas.
Moya afirmó que durante julio el imputado quiso que pensaran que la mujer estaba “loca” con la intención de matarla para luego hacer creer que se trató de una autoeliminación, por lo cual también se considera que quemó la vivienda.
Por otra parte, la representación del Instituto Nacional de las Mujeres (Inamu), que se hizo presente como querellante del caso, dio a conocer dos acusaciones que enfrenta Ríos por violación en contra de su hija, agresiones que al parecer ocurrieron entre el 1 y 30 de julio de ese año.
Por este motivo el sujeto afrontará seis señalamientos: un delito de femicidio, homicidio calificado, restricción a la autodeterminación, por incendio, calumnias y dos por violación calificada.
Hermano testifica
Xavier Sánchez, hermano de Fernanda, fue el primer testigo llamado a declarar por la Fiscalía y detalló una serie de eventos previos a los homicidios.
Mencionó que su abuelita, que en algún momento convivió con Ríos, lo llamaba “El Diablo” pues era una persona violenta, además, le contó que le pegaba a ella y a su hermana.
También dijo que la relación del imputado con Fernanda inició cuando ella tenía 15 años y él 35 años, era un hombre con hijos.
Asimismo, relató cómo el sospechoso se aprovechó de la vulnerabilidad de la fallecida, ya que a esa edad era una adolescente con problemas de drogas, habitual de la calle y con necesidad de afecto.
El testigo describió a Fernanda como una mujer alegre, feliz y contenta, añadió que su vida cambió cuando nació Raisha, quien era su todo y que la impulsaba a ser una excelente estudiante.
Finalmente, hizo un llamado para que se haga justicia por el doble homicidio, tras una espera de cuatro años.
“Mi única pretensión es que se haga justicia en nombre de mi hermana y Raisha, que los hechos salgan a la luz y si es culpable que pague tal cual”, externó.
Marco Jiménez, abogado de Ríos, señaló que harán ver una “serie de deficiencias” que ocurrieron en la investigación, según su criterio.
Durante todo el debate 32 testigos estarían presentes: 28 personas que citaría la Fiscalía y cuatro la defensa en un proceso que inicialmente se podría extender hasta el próximo año.
Un grupo de mujeres feministas, que ha dado seguimiento desde 2020, estuvo en los Tribunales de Cartago para dar apoyo a los familiares y pedir que se haga justicia.
“Esperamos que se contemplen todas las pruebas que son suficientes para que se condene a este hombre por el doble femicidio”, comentó Mariana Mora, investigadora de la Universidad de Costa Rica.
El caso se reanudará este 3 de diciembre con la presencia de nuevos testigos por parte de la Fiscalía y a la espera de que el sospechoso decida en algún momento brindar declaraciones y pueda lograrse la justicia que piden los familiares de las víctimas.