La Unidad de Inteligencia Financiera del Instituto Costarricense sobre Drogas (ICD) registra en promedio 52 operaciones sospechosas mensuales.
Un total de 315 de estos movimientos han ocurrido durante los primeros seis meses de 2024, lo que representa un incremento del 10,5% en relación con el año anterior, cuando se contabilizaron 285.
Junio se convirtió en el mes con más operaciones sospechosas este año con un total de 62, mientras que en enero solo se registraron 38.
Enero y marzo de 2024 fueron los únicos meses en que se contabilizaron disminuciones en relación con 2023, mientras que en abril aumentaron las operaciones sospechosas.
Se trata de una herramienta fundamental en la lucha contra el lavado de activos, financiamiento del terrorismo y de armas, ya que permite a las entidades financieras las actividades sospechosas que estarían relacionadas con ocultación de fondos obtenidos de actividades ilícitas, de acuerdo con Fernando Ramírez, director del ICD.
“Un reporte de operaciones sospechosas no es el equivalente a una actividad delictiva, sino precisamente lo que se busca con ello es informar a las autoridades competentes de movimientos inusuales o que no están apegados al giro ordinario de esta persona física o jurídica, de acuerdo con el nivel transaccional que manejan diariamente”, explicó.
Estos reportes generan información crucial para abrir investigaciones y dar seguimiento a casos del Organismo de Investigación Judicial (OIJ) y el Ministerio Público.
Los analistas que se encargan de estas revisiones emiten informes que pueden enviarse al Ministerio Público y determinar si se cuenta con la información necesaria para la apertura de un proceso penal, ya sea por legitimación de capitales o por capitales emergentes.
“También existe la posibilidad de que una vez emitido un reporte de operación sospechosa y en virtud de la trascendencia que tenga ese reporte se pueda coordinar con el Ministerio Público acciones de congelamiento inmediato de fondos para evitar la distracción de estos dineros por parte de la persona propietaria”, agregó.
Esta es la manera de asegurar los recursos mientras el Ministerio Público realiza las acciones necesarias para establecer un proceso penal o ante la Jurisdicción Contenciosa Administrativa.
Además estos reportes responden a las recomendaciones del Grupo de Acciones Financieras para Latinoamérica (Gafilat).
“Los informes sobre los Reportes de Operaciones Sospechosas y otros tipos de comunicaciones hechas por la UIF son de naturaleza altamente sensible, pues muchas veces contienen informaciones privadas de personas y empresas que aún no fueron consideradas criminales y generalmente se encuentran protegidas por las distintas leyes de confidencialidad de la información”, informó el ICD.
Fernando Ramírez
Director del ICD
“Lo que se busca con ello es informar a las autoridades competentes de movimientos inusuales”.