Estocolmo, Suecia, AFP.- Decepcionado tras no poder disputar la Eurocopa por lesión, Zlatan Ibrahimovic se mostró feliz este lunes al volver \”al fin\” a la selección sueca para disputar los partidos decisivos para la clasificación del país nórdico al Mundial de Catar-2022.
\”Sienta muy bien. ¡Al fin!\”, declaró la estrella sueca en conferencia de prensa antes de los encuentros decisivos contra Georgia el jueves y frente a España el próximo domingo, el rival de los suecos en la pugna por el único boleto directo al Mundial.
Con 40 años cumplidos, Ibra da muestras de una longevidad excepcional en el deporte de alto nivel y se mostró listo para disputar los dos encuentros, aunque también prudente al salir de una lesión.
\”Cada día aprendo a conocer mejor mi cuerpo. Se está haciendo más viejo, pero la cabeza se vuelve más joven y yo soy cada vez más guapo. Hay cosas nuevas cada día\”, declaró el jugador con su habitual sentido del humor y su ego.
Después de cinco años alejado de la selección sueca, \’Ibra\’ anunció su regreso en marzo, llegando a disputar dos partidos clasificatorios para Catar-2022.
Pero una lesión de rodilla le apartó de la Eurocopa, que tuvo que seguir por televisión.
Nuevos problemas físicos le tuvieron apartado de los terrenos de juego hasta mediados de octubre, pero ahora el autodenominado \”Rey de Suecia\” puede estar a las órdenes del seleccionador Janne Andersson.
\”Todo el mundo quiere jugar, pero creo que debo tener un equilibrio en mi tiempo de juego, como consecuencia de las lesiones que he tenido. Si encuentro el buen equilibrio, debería poder jugar lo máximo posible\”, añadió.
Preguntado si estará en el encuentro decisivo contra España, el autor de 62 goles en 118 partidos con Suecia, dejó esa responsabilidad en manos del seleccionador.
\”Estoy aquí porque soy miembro del equipo. Si Janne quiere que juegue los dos (partidos), los jugaré. Si quiere que juegue uno, jugaré uno. Todo depende de lo que quiera Janne\”, afirmó.
Tras seis partidos disputados, Suecia es primera del grupo B con 15 puntos, dos más que España.