Como un gato de 7 vidas, así podría decirse que se quitó a la muerte de encima José Martín Rosales Monge, de 26 años, en las cercanías del cementerio de Aserrí.
Los hechos ocurrieron durtante el fin de semana cuando por circunstancias no muy claras el muchacho que viajaba en su motocicleta perdió el control, cayó sobre el pavimento impactando de forma violenta su cabeza.
Pese a que el casco le ayudó bastante, fue necesario la estabilización por parte de una unidad de soporte avanzado del comité Central de la Cruz Roja de San José; lo levantaron del sitio y lo llevaron en una prioridad sumamante delicada hasta el Hospital San Juan de Dios. Según el cruzrojista Antonio Gaitán, quien valoró al herido, este presentaba múltiples golpes en varias partes de su cuerpo, sin embargo, el que más preocupaba a los cruzrojistas era el que presentaba en su cabeza, por ser un área delicadísima.
El domingo Rosales continuaba bajo observación y lo declaraban estable, pero crítico producto del bombazo.