Manuel Antonio Ramírez se puso de pie muy tempranito y listo para pagarle la promesa que le había hecho a La Negrita, que lo sanara del alcoholismo, se enrumbó hacia la Vieja Metrópoli.
A las 5:10 a.m. iba a buen paso por la autopista de Circunvalación, a la altura de San Sebastián, cuando iba a llegar a la rotonda de Paso Ancho se mandó a cruzar la carretera y no calculó la distancia del carro que se dirigía hacia él y lo levantó.
Hasta ese lugar debieron llegar unidades de la Cruz Roja para prestarle atención al romero, quien quedó tirado a un lado de la pista. Según el paramédico Mauricio González, “presentaba múltiples fracturas y golpes varios, así como un buen leñazo en la cabeza”, que era lo que más le preocupaba.
Ramírez iba acompañado por una mujer que se identificó como “Pachina” y al parecer antes de su peregrinaje se mandó unos “cachirulazos”, esto pudo ser una de las causas del accidente.
Al final lo trasladaron al Hospital San Juan de Dios para que recibiera una mejor valoración.