Un motociclista que transitaba por Guatuso fue sorprendido por un retén en carretera, sin embargo se dio a la fuga.
El conductor al ver la señal de alto aumentó la velocidad y huyó del lugar, pero no contaba con que en una persecución lo alcanzarían.
Al detenerlo por irrespetar la restricción vehicular se percataron de que incumplía varios puntos de la Ley de Tránsito.
Al hombre le aplicaron 37 multas que ascienden a ¢2,8 millones, cuyos motivos incluyen el incumplimiento de la restricción, el irrespeto a la señal de parada de las autoridades, no portar licencia, motocicleta sin marchamo y sin revisión técnica vehicular.
Además, ni el conductor ni el acompañante portaban casco ni chaleco reflectivo, la moto no tenía espejos, las llantas estaban en mal estado, las luces direccionales no funcionaban, circulaba con la luz blanca apagada, las luces de freno, placa y parque estaban malas, el claxon no funcionaba.
Incluso la motocicleta no tenía placa y no tenía título de propiedad.
“De acuerdo al reporte que nos brinda el oficial, el vehículo tenía varias faltas, temas como irrespetar a la autoridad y retirarse del lugar, irrespetar la señal de alto que hacen las distintas autoridades incluyendo el oficial de tránsito.
La moto no tenía RTV, derecho de circulación, luces, retrovisores, portaplacas, placa, mal estado de las llantas, luz principal, luz de freno, luz de parque y otro sinnúmero de temas”, explicó Germán Marín, director de la Policía de Tránsito.
Añadió que la ley busca salvaguardar la integridad del conductor y los usuarios de la red vial.
TAXI LLENO DE PLATA
En La Cruz de Guanacaste un sujeto intentó pasar por un retén con más de ¢5 millones, por lo cual resultó detenido.
Se trata de un costarricense de apellido Agüero, quien trató de burlar el operativo de restricción vehicular sanitaria a bordo de un taxi.
El sospechoso viajaba procedente de Peñas Blancas en la frontera con Nicaragua cuando fue interceptado en Sonzapote de La Cruz.
En ese punto había personal de varios cuerpos tales como Policía de Fronteras, Fuerza Pública, Unidad de Intervención Policial de la Fuerza Pública y la Policía de Tránsito.
Los oficiales revisaron el taxi sin hallar nada irregular con respecto al vehículo y al conductor, quien tenía todo en regla.
Sin embargo, el pasajero llevaba en sus manos una bolsa con ¢3.705.000, los uniformados le preguntaron si solo eso llevaba y él respondió que sí.
Pese a ello le hicieron una revisión superficial hallando en el bolsillo derecho de atrás ¢1.921.000.
Los policías coordinaron con la fiscal de turno y con la Policía de Control de Drogas, pero no ubicaron ninguna sustancia ilícita en el carro.
Posteriormente, a las bolsas con dinero y al taxi se les realizó una inspección con un perro de la Policía de Fronteras, el cual está entrenado para la detección de drogas. Luego de varios minutos, las bolsas dieron positivo por posibles rastros de estupefacientes.
La fiscal ordenó la aprehensión del sujeto y el decomiso del dinero, en tanto el taxista quedó en libertad por no tener relación con ninguna actividad ilegal.