Evitar que la encerraran por ocho años fue quizás el motivo por la que María Teresa Campos Baltodano no se presentara a escuchar la sentencia del juicio que se le seguía en los Tribunales de Liberia, Guanacaste, por prostituir a dos mujeres por una tarifa de ¢5 mil.
Tal como DIARIO EXTRA le ha venido dando seguimiento a este juicio, ayer a las 7:25 a.m. concluyó con la condena de Campos, quien brilló por su ausencia, a pesar que durante el desarrollo del debate estuvo presente.
Los jueces decidieron leer la sentencia a pesar de la ausencia de Campos, a quien de inmediato la declararon reo rebelde, por ello las autoridades la buscan a nivel nacional por el delito de trata de personas.
Según afirmó el Tribunal, los hechos se remiten a junio y agosto del 2010 cuando las autoridades detuvieron a la sospechosa. La mujer contrató a dos mujeres de nacionalidad nicaragüense de apellidos Vílchez Olivas y Guardián Vílchez para trabajar como mucamas en un hotel.
Sin embargo, al llegar a suelo tico fueron llevadas al bar El Ranchito en Peñas Blancas, frontera norte; donde además de atender a los clientes las obligaba a mantener sexo con estos por montos de ¢5 mil a ¢10 mil cada una.
Agentes judiciales por medio de billetes marcados y fingiendo ser clientes confirmaron el delito. De inmediato allanaron la vivienda de Campos y ubicaron dinero en efectivo, así como condones.
Las autoridades le insisten a la ciudadanía que si ven a esta mujer o si sabe dónde se oculta informen de inmediato a la Fuerza Pública o al OIJ.