Los habitantes de San Juan de Tobosi, Loma Larga, Río Conejo, San Juan Norte, San Juan Sur, Guadarrama y Jericó decidieron ayer de buena mañana sonar las ollas vacías hasta que calen en los oídos de los funcionarios de la Autoridad Reguladora de los Servicios Públicos (Aresep) y del ministro de Obras Publicas, Pedro Castro.
Según los manifestantes, estos funcionarios han sido contratados para emitir criterios transparentes, objetivos, de equilibrio en la regulación de precios y tarifas, y no para distorsionarlos, perjudicando a miles de ciudadanos de esas comunidades.
Para los dirigentes del movimiento la situación se volvió insostenible. Agotadas las vías mediante las cuales se tienen que solucionar los errores, la población decide aplicar la única alternativa que parece viable para enfrentar las injusticias.
También alegan el irrespeto, la desidia, el maltrato, la irresponsabilidad y las injusticias cometidas por la empresa autobusera que brinda servicio a esas comunidades, la Aresep y el Consejo de Transporte Público (CTP).
Primero las tarifas de autobús subieron en 15% y un mes después un 65,58%, aceptando una movilización media de 40 pasajeros por carrera y descartando el único estudio oficial vigente, que señala 111 pasajeros por carrera.
Lo extraño de caso es que al darse este incremento la gente dejó de viajar, los vecinos renunciaron a sus trabajos en San José porque no les alcanzada el salario para pagar las tarifas y los colegiales abandonaron sus estudios, por eso el CTP hizo un nuevo estudio y le dio la razón al empresario.
Ante esto los vecinos decidieron lanzarse a las calles para protestar y solicitar la intervención de Ofelia Taitelbaum, defensora de los Habitantes, y exigir que sea el ministro Pedro Castro quien resuelva esta situación.
Verónica Hernández, una de las líderes del movimiento, explicó que si la Aresep y el CTP siguen haciéndose la vista gorda no les quedará otra alternativa que demandarlos por dar como válidos los datos de la empresa y no revisar el expediente donde estaban las cifras reales de la demanda.
La Aresep hizo circular ayer un boletín de prensa donde asegura que la tarifa mínima es de ¢350 y se aplica entre un fraccionamiento y el inmediato siguiente.
Para los recorridos entre varios fraccionamientos (por ejemplo de Jericó a San Juan Norte) se debe cobrar la tarifa de ¢705, que corresponde a la ruta interurbana, conocida como “periférica”.
El intendente de transporte, Enrique Muñoz, insistió en que “se están aplicando tarifas aprobadas previamente por la Aresep, que fueron el resultado de un proceso de análisis técnico, basado en la información sobre la operación de ese servicio”.