El cantón de Alajuelita, décimo de la provincia de San José, cuenta con una extensión territorial de 21,17 km² y una población de más de 98.000 personas. Su cabecera es el homónimo Alajuelita y cuenta con otros cuatro distritos: San Josecito, San Antonio, Concepción y San Felipe.
Su nombre es una evolución del término La Lajuela, forma en que se nombra la región en un escrito de 1767, el cual presuntamente deriva de “laja”. Sin embargo, otra versión señala que surgió a partir de la ciudad de Alajuela, de donde supuestamente procedían algunos pobladores del cantón, por lo que se le apodó “Alajuelita”.
Antes de la llegada de los españoles, la región pertenecía al reino huetar de Occidente y era gobernado por el cacique Aczarri, en lo que los conquistadores europeos llamaron “el Valle de Aserrí”, que comprendía entre el sur del río Tiribí y el cerro Tablazo, con partes de Alajuelita, Desamparados y Aserrí.
Alrededor de 1650 un grupo de familias agricultoras establecieron los primeros asentamientos no indígenas en el cantón en las cercanías de Boca del Monte, específicamente donde ahora se ubica el distrito de Concepción.
En 1845 se funda la Parroquia Santo Cristo de Esquipulas en el distrito central, todo un símbolo que representa al cantón, el cual fue declarado “Santuario Nacional” por el papa Pío X.
Solo dos años después Alajuelita recibe su cantonato, mediante la Ley Nº58 del 4 de junio, y en 1933 se construye la Cruz de Alajuelita por iniciativa del presbítero Rosendo Valenciano.
De acuerdo con el Atlas de Desarrollo Humano Cantonal de Costa Rica 2016, el cantón cuenta con una esperanza de vida de 77,7 años y una alfabetización del 98,5%. Además la escolaridad promedio alcanza los 8,0 años.
SÍMBOLOS DEL CANTÓN
El Cristo Negro es venerado originalmente en el pueblo de Esquipulas, Guatemala, desde el siglo 17, donde se le llamaba el “Milagroso Crucifijo que se venera en el pueblo llamado Esquipulas”.
Para mitad del siglo 19 llegó una réplica al cantón de Alajuelita, de donde es el santo patrono y en honor a quien hacen el Desfile de Boyeros.
Otro de los símbolos del cantón es el chinchiví, bebida alcohólica elaborada a partir de la fermentación del jengibre, por lo que se cree que su nombre proviene de las voces inglesas “ginger beer” (cerveza de jengibre). Esta bebida nunca falta en las fiestas patronales, celebradas en enero de cada año, e incluso está representada en el escudo del cantón.
Aunque quizás el signo más distintivo de Alajuelita es la enorme cruz de hierro ubicada en la cima del cerro San Miguel, la cual es visible desde prácticamente todo el Valle Central Occidental. Es tradición para los habitantes de Alajuelita y otras partes del país subir el cerro para fotografiarse junto al monumento.
Otra atracción para los senderistas es el cerro Cedral, el segundo más alto de los cerros de Escazú, con 2.420 metros sobre el nivel del mar.