Escasez por lluvias causa sobreprecios en supermercados
Las fuertes lluvias de los últimos meses del año pasado y los altos costos de producción de papa y cebolla generaron la pérdida de ¢15.000 millones para los agricultores que las siembran y, en algunos casos, hasta la quiebra.
Cristóbal Gómez, presidente de la Asociación de Horticultores del Irazú (Ashori) explicó que la cifra corresponde a ¢9.000 millones de papa y ¢6.000 millones de cebolla. En total, se invierten ¢35.000 millones al año para cubrir el consumo nacional.
Así lo compartió a Diario Extra este viernes, en Tierra Blanca de Cartago. Para compensar la dificultad de siembra, se invirtió el doble en la compra de agroquímicos.
Aunque el monto de venta a los proveedores se mantuvo dentro del rango habitual, el incremento de la inversión causó la disminución de las ganancias para los trabajadores de la tierra.
Este obstáculo se mantiene debido a la nubosidad de la zona de Cartago, que produce el 80% de las cosechas mencionadas, pues actualmente la falta de luz solar favorece la proliferación de hongos, que perjudican sobre todo las cebollas.
La mayoría de los supermercados que adquieren estos alimentos para la venta en sus sucursales añaden un 300% al valor pagado, por lo que el precio final para los ticos es muy alto, como se ha observado en los últimos días.
Por ejemplo, de los ¢4.000 aproximados que cuesta un kilo de dichos bienes vendido a los supermercados, solo unos ¢1.250 o ¢1.400 van al bolsillo del productor.
Retraso de cultivos
Gómez expuso que las siembras que debían estar listas en setiembre del año pasado fueron postergadas por las fuertes lluvias que impedían su cuidado.
“El clima también ha estado muy frío, lo que afecta la producción. Estas variedades necesitan de luz solar”, aseguró.
La mayoría optó por adquirir el doble de lotes de semillas y agroquímicos para acelerar la siembra.
En el caso de la papa, pasó de invertirse ¢560 de agroquímicos por kilo a ¢1.250. En cuanto a la cebolla, se incrementó de ¢450 a ¢900.
Aunque dio resultados, no fueron los esperados: los cultivos fueron débiles y con tendencia a la proliferación de hongos en los tallos, lo cual propició desecharlos.
Propuesta de seguros agropecuarios
En mayo del año pasado se presentó un proyecto de ley ante la Asamblea Legislativa que pretende “transferir riesgos asegurables a los que estén expuestos los productores agropecuarios, para dispersar en un colectivo la carga económica que pueda generar su ocurrencia” con un seguro. Se trata del expediente N.°24.348, que fue archivado por los diputados debido a inconsistencias en el texto, falta de detalles técnicos y por ser una solución a corto plazo.
La Superintendencia General de Seguros (Sugese) respaldó esta visión al advertir de incongruencias con las políticas públicas, entre ellas la falta de límite en la cobertura del seguro y de priorización.
En noviembre del año pasado el ministro de Agricultura y Ganadería y el presidente Rodrigo Chaves anunciaron que se volvería a presentar la iniciativa ante el Congreso. Por su parte, Cristóbal Gómez compartió el documento a proponer con los nuevos ajustes, en el cual se afirma: “aunque la Ley N.º 4461 (Seguro Integral de Cosechas) sigue vigente, su contenido normativo es laxo e ineficiente”.
Los agricultores piden tener paciencia, pues se espera que a partir de febrero se estabilicen la producción y los precios del mercado.
También invitaron a asistir a la Feria de la Papa y la Cebolla de Tierra Blanca del 14 al 16 y del 21 al 23 de febrero.

Jorge Víquez
Productor
“Si no vendemos cara la producción de este momento, nos arruinamos, porque no tenemos ni la mitad de cosecha que deberíamos, por culpa de las lluvias”.

Mario Gómez
Productor
“Incluso nosotros hemos tenido que ir a los supermercados, porque no hay papas para que nos regalen”.