Asunción. (EFE) – El candidato presidencial colorado Horacio Cartes \”es el ganador\” de las elecciones de Paraguay, confirmó Alberto Ramírez Zambonini, presidente del Tribunal Superior de Justicia Electoral (TSJE). Derrotó al liberal Efraín Alegre.
Acto seguido Luis Alberto Ljubetic, asesor del TSJE, confirmó que Cartes obtuvo el 45,91% de los votos y Alegre el 36,84%, según datos correspondientes al escrutinio del 81,06% de los sufragios. La participación alcanzó el 68,37% de los 3,5 millones de electores, informó.
El tercer candidato, el socialista Mario Ferreiro, consiguió el 5,69% de los sufragios, seguido por el 3,43% de Aníbal Carrillo, aspirante del izquierdista Frente Guasú, que lidera el destituido presidente Fernando Lugo.
Zambonini y Ljubetic comparecieron ante los periodistas para dar los resultados oficiales media hora después de que el propio Alegre asumió públicamente que perdió las elecciones y 10 minutos después de que Cartes agradeciera a Dios por su victoria en su cuenta de Twitter.
VOTACIONES DIGITALES
El novedoso sistema digitalizado implantado por primera vez para estos comicios por el TSJE, que prometía un volcado on-line en tiempo real de las papeletas escrutadas, falló al poco tiempo de ponerse en funcionamiento.
Además de su presidente y vicepresidente, los paraguayos elegían a los 80 diputados y 45 senadores del Legislativo, los 18 representantes del país en el Parlamento del Mercosur y las autoridades departamentales.
TRANQUILIDAD ELECTORAL
Óscar Arias, jefe de la misión de observación electoral de la OEA en los comicios generales, dijo que a medios internacionales que todo se llevó a cabo con tranquilidad.
\”Todo el proceso electoral es confiable para nacionales y extranjeros. Lo importante es que el pueblo aprovechó el privilegio de escoger democráticamente a sus gobernantes\”, expresó.
Asimismo el proceso estuvo marcado por la \”Masacre de Curuguaty\”, el hecho se refiere a un incidente ocurrido en junio pasado, donde 17 personas perdieron la vida -11 campesinos y 6 policías- en una operación de desalojo de una ocupación de las tierras Marina Kue, cuya propiedad reclama un grupo empresario local.