“Algunos de nuestros hombres están muertos en vida” así lo aseguró Eugenia Quesada, representante de la Fundación Instituto de Apoyo al Hombre (Fundiapho) luego de interponer en la Sala Constitucional de la Corte Suprema de Justicia un recurso de amparo donde exigen igualdad de derechos en temas de violencia doméstica y pensiones alimentarias.
“Venimos dejar una serie de peticiones a los magistrados que le solicitamos para que se respeten los derechos fundamentales de los hombres que han sido violentados. Algunos no pueden ver a sus hijos, sufren agresiones y los que van a dar a la cárcel no se les da oportunidad de pagar en fracciones para que encuentren un trabajo y puedan así pagar”, aseguró Quesada.
Miguel Herrera, director de Fundiapho, explicó que uno de los motivos que los llevó a hacer el reclamo público, es que muchos hombres son víctimas de denuncias falsas por parte de sus parejas o exparejas.
El grupo de hombres, distinguidos por camisas color azul, con la leyenda “Yo amo a mis hijos”, minutos antes se reunieron frente a la plazoleta y con pancartas exigieron: asesoría legal gratuita para hombres y mujeres en en esas áreas, políticas y programas de atención al hombre agredido física, psicológica y verbalmente, correcta valoración de la prueba que presentan en procesos judiciales, pensiones adecuadas a sus ingresos, y trámites más rápidos.
Varios de los padres que acudieron a la cita reprocharon que, pese a que cumplen con el pago de la pensión alimentaria, sus exparejas no les permiten ver a sus hijos, tal es el caso de Pablo Jara.
“Mi hijo tiene 10 años, pero desde los 5 años no lo puedo ver y no es porque no lo busque, al contrario pero cada vez que lo hago mi expareja dice que yo la busco a ella para matarla. Aunque es difícil de aceptar, más bien fui víctima de sus agresiones físicas”, aseveró.