• En programa para atención de abandonados
A partir de 2015 el Consejo Nacional de la Persona Adulta Mayor (Conapam) busca reubicar a aquellas personas en condición de abandono en centros hospitalarios o situación de calle, pues era una problemática a nivel nacional.
A raíz de ello el programa Lazos de Solidaridad les da un nuevo hogar a ciudadanos de la tercera edad, tal como la Asociación Vida Digna para Personas Adultas Mayores (Avidipam), en Tirrases de Curridabat, que desde el inicio del programa abrió sus puertas para el bienestar de las personas adultas mayores (PAM).
“La Caja Costarricense de Seguro Social solicita y prácticamente obliga al Conapam a tener que asumir esa gente. Se les consulta a los hogares de bienestar social como este y todos le dicen que no, solo nosotros le decimos que sí le ayudamos”, aseguró Gerardo Zeledón, fundador y director del albergue.
Según datos oficiales, al menos 900 adultos mayores han sido reubicadas en un hogar de larga estancia (anteriormente llamados asilos), reubicados por medio del Conapam, pero administrados y cuidados por los centros.
Bryan Muñoz, administrador del albergue, señala que con la entrada de la nueva administración esta situación cambió, pues con los recortes presupuestarios “optaron por lo que habían dicho que no al programa de abandonados, a ofrecer sus servicios. Entonces Conapam los toma, que esa era la idea inicial del servicio”.
“Seguimos pagándoles como a 200 personas que aún mantenemos el programa porque la población adulta mayor existe y hay que darle atención; el programa sigue activo, pero ha venido en disminución, como todos los programas sociales”, declaró a DIARIO EXTRA.
AUTORIDADES NIEGAN DISMINUCIÓN
Al consultarle sobre la presunta disminución de Lazos de Solidaridad, Norbel Rodríguez, expresidente del Conapam, señaló que en realidad dicho programa ha crecido y solo se ha distribuido la cantidad de PAM que atiende cada centro, como el ubicado en Tirrases.
Según datos facilitados por Rodríguez, en febrero de 2023 Avidipam contaba con 443 adultos mayores beneficiados, cantidad que se redujo a 211 para junio de este año, a raíz de una gran cantidad de hogares a los que se les tercerizaban los servicios.
“Cuando realizo las visitas me doy cuenta de un problema de tercerización y la ley dice que el Estado solo puede hacer transferencias de dinero a lugares de bienestar social, el cual da el Instituto Mixto de Ayuda Social, y los hogares privados no lo tienen”, explicó.
“Había 176 hogares o centros de bienestar social que estaban quebrados, con campos, con necesidad, con su misión de querer cuidar y con la posibilidad de cuidar a estas personas, pero los hogares que tenían el permiso no tenían personas”, añadió.
Durante la planificación presupuestaria 2024, año en que Rodríguez dejó el cargo, se logró reubicar cerca de ¢1.165 millones, los cuales se utilizaron para atender la mayor cantidad de PAM en abandono.
La prohibición de la transferencia de fondos fue señalada como una mala práctica por parte de la auditoría del Conapam durante 2023 e indicó que “no contemplaba los pasos a seguir para el manejo y control de los recursos en los casos en que las OBS (organizaciones de bienestar social) adquirieran servicios de hogares privados”.
El texto también señala que transferir fondos de la cuenta propia a los sitios tercerizados “no está permitido en el convenio de transferencia de recursos firmado entre la OBS y el Conapam, tal y como lo indica su cláusula segunda, porque solo se permite la realización de transferencias a la cuenta de recursos propios, para el pago de planillas”.
Al consultarle a Yolanda Benavides, directora ejecutiva de la institución, sobre el estado del programa Lazos de Solidaridad y la denuncia del centro dijo que Avidipam recibió menos fondos para 2024, ya que “realizó un cambio de figura jurídica, lo que ocasionó que pasara de 400 a 200 adultos mayores, lo que va a afectar los presupuestos asignados”.
“Sobre el programa de abandonados lamentablemente tengo que decirle que cada año tenemos más personas que son declaradas en abandono, que sus familias no las asumen”, comentó sobre el desfinanciamiento, el cual negó.
“Más bien cada año tenemos más adultos mayores en abandono y este año el Fondo de Desarrollo Social y Asignaciones Familiares (Fodesaf) nos dio ¢1.000 millones más para poder cubrir.
Esperamos cerrar el año habiendo reubicado a todos los adultos mayores que están en abandono, que no quede ninguno en riesgo social ni en hospitalización”, concluyó.
Para 2025 en Conapam recibirá ¢21.945 millones como límite presupuestario, provenientes del impuesto a licores y cigarros (Ley No.7.972) y el Fodesaf.