CONSULTA: Estimado don Gerardo, hace unos años tuve la necesidad de pedir un préstamo a un banco comercial, para hacer algunas renovaciones en mi casa. No tuve ningún problema, pues me giraron el dinero, poco más de un millón, y firmé la hipoteca de primer grado con el señor notario del Banco.
Cumplí mes a mes los pagos, a diez años plazo. Me dio la curiosidad de hacer la consulta en el Registro Nacional, y mi sorpresa es que todavía aparezco como deudor. Yo tengo el último recibo. No sé si tengo que ir al banco a aclarar el punto, o cual sería su recomendación.
RESPUESTA: En materia legal existe un proverbio, o dicho, que indica que las cosas se deshacen de la misma manera en que se iniciaron. En su momento usted firmó una escritura de hipoteca, usted como deudor, y el banco acreedor. Cancelada la obligación en su totalidad, con recibo en mano, usted debe acudir a un notario de su confianza para que, con muestra del recibo, más bien copia porque todo se puede perder, debe comparecer o llamar al banco para que le den una cita. Con esa cita, la cancelación de hipoteca en borrador se manda al banco para que la aprueben.
Aprobada esa primera versión de cancelación, que firmará el personero del banco que le indicarán, se presenta el notario para recoger la firma, y presentar el testimonio o copia de la original, al Registro Nacional.
Generalmente uno piensa que, con solo pagar y dejar la cuenta en cero, el Registro se entera y cancela, pero no es así: Igual que entró la hipoteca, debe inscribirse la cancelación mediante el procedimiento detallado.