Familiares y amigos de José Eduardo Villalobos Arrieta, la víctima del homicidio ocurrido la noche del jueves en Matama de Limón y el cual se dice era testigo en un juicio, decidieron mantenerse al margen de la situación y no hablar al respecto.
DIARIO EXTRA trató desde el momento en que se dio el homicidio la noche del jueves hasta altas horas del viernes tratar de conversar con la esposa del hombre e incluso con sus compañeros de trabajo, sin embargo, esto no fue posible.
Villalobos Arrieta laboraba como guarda de seguridad en el Hospital Tony Facio de Limón, sitio donde El Periódico del Pueblo trató de averiguar cómo era su relación con otros trabajadores.
Además de si alguien sabía algo al respecto de quienes podrían ser sus asesinos y si el fallecido les comentó algo con respecto a la supuesta declaración que debía presentar en los Tribunales de Justicia.
Sin embargo, nadie quiso referirse al tema, incluso se solicitó hablar con el director de dicho centro hospitalario, pero se nos informó que no se encontraba presente en las instalaciones. De igual manera, la esposa Villalobos Arrieta no quiso rendir declaraciones sobre lo ocurrido, a pesar de la insistencia de este medio de comunicación, solamente se limitó a hablar con las autoridades.
TEORÍA TOMA FUERZA
Existe debate entre las autoridades por el motivo del homicidio, pues, aunque en algún punto se creyó que podía tratarse de un robo, el modo de operar de los asesinos es el de una ejecución.
Esto se ve respaldado por el hecho de que no se llevaron ninguna pertenencia, los hombres iban con una única misión, volarle plomo al sujeto de manera certera en medio de la noche.
El Organismo de Investigación Judicial (OIJ) explicó que el hombre estaba sentado en la entrada de su casa cuando al parecer los gatilleros se encontraban escondido en un lote al frente de la vivienda.
Minutos después, ambos homicidas salieron del matorral para llegar hasta donde estaba el guarda de seguridad, disparándole dos veces en la cabeza y dejándolo sentado en un charco de sangre.
La esposa de la víctima se encontraba dentro de la vivienda, por lo que lo único que aseguró a los oficiales que pudo observar fue cuando los homicidas iban huyendo.
Testigos del hecho describieron a los atacantes como dos tipos de mediana estatura, de tez blanca y delgados, los cuales no dijeron ni una palabra al momento del ataque.
Agentes judiciales destacados en la zona realizaron el levantamiento del cuerpo, que fue trasladado a la Morgue Judicial para realizar la respectiva autopsia. El caso está en investigación para dar con el paradero de los sospechosos.